Usuarios de la R15 aceptan con resignación el transbordo en bus por obras en el túnel de l'Argentera

07 de agosto de 2017 a las 10:05h

Los usuarios de la línea R15, de Riba-roja d'Ebre a Barcelona, encajan con resignación y buena aceptación el transbordo con autobús por las obras que se han comenzado a ejecutar en el túnel de l'Argentera. Renfe ofrece un servicio alternativo con una flota de 26 autocares para conectar Reus y Marçà-Falset, el tramo afectado por los trabajos. Los autobuses cubren los 30 kilómetros que separan estas dos estaciones -y también los seis pueblos con estación que hay entre las dos capitales de comarca. El servicio por carretera, operativo hace justo una semana, funciona sin incidencias ni retrasos. Los usuarios no ven demasiada incomodidad y aceptan con buena cara y sin críticas el recorrido en autobús. Algunos estaban al corriente y otros reconocen que lo han sabido en el mismo momento. En el pueblo de l'Argentera (Baix Camp) aplauden las obras de mejora de un túnel histórico.

Puntualmente a las once y media de la mañana del viernes casi 200 pasajeros del tren de media distancia que cubre Barcelona y Madrid, pasando por la línea de Reus y Riba-roja, se han visto obligados a bajar en la estación de Reus. Unos informadores de Renfe recibían el movimiento atareado de usuarios y los dirigían hacia el exterior, donde les esperaban tres autobuses. Se han llenado en un abrir y cerrar de ojos.

De los seis servicios en dirección norte, de Riba-roja a Barcelona, y de los seis en sentido sur, este convoy a media mañana proveniente de Barcelona es el que transporta más pasajeros, ya que su destino final es Madrid, con una cuarentena de paradas en el recorrido. De los autobuses que Renfe habilita para los viajeros afectados, unos van directos a Marçà donde les espera el tren, mientras un minibús hace ruta por pueblos.

Uno de los viajeros, Ramón, se dirigía a Marçà. Conoce muy bien la línea y las obras, esperadas en el territorio. Por eso, acepta de buen grado el servicio por carretera. También hay muchos usuarios que se desplazan a la capital española y se han enterado del transbordo por megafonía. "Casi lo pierdo porque estaba dormido, pero para mí no hay problema de ir en bus", decía un joven que iba a Madrid.

Obras de futuro en un túnel histórico Operarios y maquinaria ya se encuentran dentro del túnel y han comenzado las primeras actuaciones. Se renovará una tercera parte de la superestructura de vía del túnel. Por eso se llevará a cabo la sustitución y rehabilitación del carril y las traviesas. Las obras de modernización del túnel permitirán suprimir la actual limitación temporal de velocidad (LTV) existente en este punto de la línea ferroviaria.

En la zona aún se recuerda el 'boom' de gente que supuso la construcción de esta infraestructura, obra del arquitecto Eduard Maristany, inaugurada en el año 1890. Con sus 4.044 metros, y una boca este que da a l'Argentera (Baix Camp) y el oeste a Pradell de la Teixeta (Priorat), es el túnel no urbano de la red de ancho convencional más largo de Cataluña y el tercero del Estado.

Considerada una de las infraestructuras ferroviarias y de ingeniería civil más destacadas de Cataluña, el túnel representó para l'Argentera una gran obra que movió masas y reactivó la economía del pueblo. "En la época lo llamaban los trabajos del carril, y bodegas y desvanes estaban llenas de gente, fue una oportunidad para comercios y tiendas", explica el alcalde del municipio.

La construcción del túnel, junto con la explotación de la mina de galena argentífera, se han convertido en los dos 'booms' de los últimos tiempos en este pequeño pueblo del Baix Camp, de unos 150 habitantes. Uno de los grandes retos del proyecto fue la unión de los extremos de las galerías del túnel, que le valieron al arquitecto el título de "marqués de l'Argentera", concedido por el rey Alfonso XIII en el año 1918.

Sobre el autor
C CIUTAT
Redacció
Ver biografía
Lo más leído