El Festival Internacional de Música ha vuelto a ser un éxito. Los clásicos y la música contemporánea han ido de la mano este agosto en Altafulla en la 31ª edición del certamen que ha puesto de manifiesto su interés por las puestas en escena musicales de lujo. Música para guitarra del siglo XX, recitales de soprano y barítono, música de cámara, instrumentos de viento o música y baile de raíz andaluza han sido algunas de las propuestas que entre el 2 y el 29 de agosto han pasado por el escenario de la plaza de la Iglesia.
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Altafulla, Montse Castellarnau, está "nuevamente más que satisfecha por el éxito de la propuesta musical de este verano". Y es que el certamen ha acogido a unos 1.200 espectadores en una de las citas con más peso de la programación de verano. La edil de Cultura ha explicado que "el balance es satisfactorio tanto en lo que se refiere a la asistencia de público como a la calidad musical".
La media de público en los siete conciertos programados ha sido de unas 170 personas. El que más entradas expidió fue el de la formación "Pasión Andaluza", de la mano de los hermanos José Manuel y Francisco Cuenca, al piano y a la guitarra, y el acompañamiento de la bailarina Raquel Parrilla, con 250 asientos ocupados. Con las cifras en la mano, el Ayuntamiento de Altafulla y la dirección artística del festival, a cargo de Claudi Arimany y Albert Sardà, se reunirán en los próximos días para hacer balance definitivo y empezar a pensar en la edición del próximo verano