El 31% de los ciudadanos –tanto peatones como conductores de coches, motos o bicicletas– realizan maniobras o comportamientos irregulares cuando se desplazan por las calles de Barcelona, según un estudio del RACC que analiza la convivencia entre los diferentes medios de transporte en la ciudad y que se ha presentado este martes. La infracción más extendida es no detenerse completamente en el stop, ya que incumplen la norma el 77% de los coches, el 92% de las motos y el 94,8% de las bicicletas. El estudio también pone de manifiesto que el riesgo de accidente en las calles secundarias es el triple que en las arterias principales de la ciudad, con normas estrictas y una convivencia más ordenada. En la red no básica, la relajación de las interacciones entre medios de transporte provoca más accidentes.
Los motoristas son el colectivo que se siente más inseguro (23%) y a la vez es el que comete un número más alto de infracciones peligrosas, según la 'Auditoría RACC de Convivencia'. También es el que sufre más mortalidad, con 99 víctimas entre 2010 y 2016. La indisciplina de la bicicleta, cuyo uso ha aumentado de forma significativa en los últimos años, es la más elevada, si bien no representa un peligro tan alto de accidente. En los peatones, la sensación de inseguridad disminuye en las franjas de más edad (21%). En cuanto a los coches, destaca su comportamiento irregular, ya que en la red básica las infracciones rondan el 4-5% y se disparan hasta el 30% en las calles secundarias o sin regulación semafórica. Los coches son los más respetuosos con las normas de circulación, pero sus infracciones, las más peligrosas.