El Festival Internacional de Dixieland de Tarragona ha cerrado este domingo con éxito de asistencia. La 23ª edición se ha centrado en la figura de Ella Fitzgerald y en el jazz femenino, una propuesta que ha sido muy bien recibida por el público tarraconense y por visitantes de fuera, que cada vez se sienten más atraídos por el programa que se ofrece. Según el director del festival, Kike Colmenar, la asistencia de público no local "ha sido más evidente" este año. A falta de datos contrastados, la organización calcula que la participación ha sido similar o ligeramente superior a la de la edición anterior, de entre 10.000 y 12.000 personas. De cara al año que viene, se trabajará con la idea de dedicar el certamen a una representación del jazz tradicional en los países mediterráneos, aprovechando la proximidad con los Juegos Mediterráneos 2018 que se celebrarán en la ciudad.
Colmenar ha explicado que hacer que el festival tenga un relato funciona, como en esta ocasión ha sido el #ellafadixie y el jazz femenino. Así, el director ha avanzado que, aunque trabaja con varias líneas diferentes, la más destacada es la de dedicar el festival al jazz tradicional europeo, ya que el Dixieland se celebrará "muy cerca del inicio de las fechas de la inauguración de los Juegos".
El director del festival ha hecho un buen balance de la 23ª edición, con muchos aforos completos en algunos actos de la programación y con éxito con algunas de las nuevas propuestas, como la de Dixie&Xiquets, con los talleres de los Xiquets de Tarragona en la plaza del Rei. También han funcionado bien los cuatro conciertos de tributo a Fitzgerald, con voces y músicos de renombre como Andrea Motis, Susana Sheiman y Crazy Trio, Rita Payés y Joan Fort, y La Cris. Por otra parte, Colmenar ha explicado que actividades como el trenecito turístico "se han consolidado".
"El festival siempre ha contado con el apoyo incondicional del público de Tarragona pero, poco a poco, y este año ha sido bastante evidente, viene más gente de fuera de la ciudad", ha explicado el director, que dice que hay visitantes que vienen exclusivamente por el certamen y que esto "es una buena promoción para la ciudad". De hecho, recibe buenas críticas de otros programadores o festivales de jazz que empiezan a reconocer la identidad del certamen tarraconense, que mantiene la marca de 'Dixieland' aunque se va convirtiendo en un referente del jazz tradicional.
