Una veintena de niños han participado en el proyecto Carta de Colores en el que los niños y niñas y sus familias han creado diversas obras pictóricas con el objetivo de fomentar la relación entre iguales y la aceptación de la diversidad cultural e intelectual. Se trata de familias que toman parte en programas dirigidos a niños con problemas de autismo, por lo que reforzar la igualdad y la diversidad son aspectos que se han querido remarcar.
Las obras han sido el resultado del proyecto, que ha sido dinamizado por el equipo educativo de entorno de la Concejalía de Políticas para los Derechos Sociales. De hecho, es un proyecto transversal en el que han intervenido los Servicios Sociales Básicos del Centro Histórico y de Democracia.
Los proyectos educativos municipales de entorno, que se centran en la detección de necesidades y en la promoción de la infancia y la adolescencia, tienen como objetivo principal responder a las demandas educativas del territorio de los niños, adolescentes y jóvenes que viven una situación de vulnerabilidad social.