Una tesis recoge el perfil de personas atendidas en urgencias por intento de suicidio

13 de junio de 2017 a las 16:01h
Los intentos de suicidio atendidos por los servicios de urgencias en las Terres de l'Ebre están protagonizados, en un 62,4% de los casos, por mujeres mayoritariamente casadas o con pareja. Esta es una de las conclusiones a las que llega la tesis doctoral de Georgina Casanova, de la Facultad de Enfermería del Campus Terres de l'Ebre de la URV. Con el título 'Diferencias en los factores de riesgo entre la población que consulta por un intento de suicidio y acude por otros motivos a un servicio de urgencias de una unidad de salud mental', Casanova ha investigado un millar de casos para determinar el perfil clínico y psicosocial de las personas que han protagonizado algún intento de suicidio en el territorio para desarrollar un programa de prevención eficaz de estas conductas.
Enfermera de la unidad de hospitalización de la Fundación Pere Mata Terres de l'Ebre, Casanova ha efectuado un análisis comparativo entre 498 personas atendidas en esta unidad por un intento de suicidio y 502 que han acudido por otros motivos. La principal conclusión a la que ha llegado es que del grupo de personas que acudió a urgencias del centro por un intento de suicidio un 62,4% son mujeres, un 59% tienen pareja, el 58,5% tenían problemas de relación y un 46,7% problemas de relación con la pareja. Unos porcentajes sensiblemente diferentes al grupo que había visitado urgencias por otros casos: solo un 47% eran mujeres, un 43,7% tenían pareja, un 39,2% manifestaban problemas de relación y un 26,4% problemas de relación en la pareja. El estudio, además, constata que en el caso de las personas que habían intentado quitarse la vida, un 35,1% no tenían trabajo, mientras que en el otro grupo el porcentaje era del 26,4%; un 33% sufrían dificultades económicas, frente al 20,6%. Por el contrario, solo un 28% de los casos atendidos por intento de suicidio habían tenido ingresos psiquiátricos previos, por un 43% del otro grupo, y solo un 3% habían sufrido síntomas psicóticos, porcentaje que se elevaba al 22% en el colectivo que visitaba el centro por otros motivos. Ante este escenario, Casanova apunta en su tesis la necesidad de formar a los profesionales sanitarios de los servicios de salud de la zona para poder identificar de forma precoz los síntomas de alerta y abordar las necesidades psicosociales de las personas afectadas. "Dados los problemas de relación, especialmente con la pareja, sería necesario fortalecer las intervenciones con un abordaje familiar y comunitario", apunta, incidiendo también en la necesidad de establecer estrategias de intervención que tengan en cuenta la "perspectiva de género", por tratarse mayoritariamente de mujeres. Dirigida por los doctores Pilar Montesó y Carlos López, de la Facultad de Enfermería de la URV en el Campus Terres de l'Ebre, la tesis ha sido presentada este mes de mayo y ha obtenido una calificación de excelente 'cum laude'. El trabajo, además, ha sido galardonado con un accésit del Premio de Investigación de la Asociación Catalana de Enfermería de Salud Mental (ASCIAM). La tesis es el primer estudio sobre este problema que se efectúa en las Terres de l'Ebre, una zona rural con características propias. El suicidio es una de las principales causas de muerte en el mundo, con más de un millón de personas al año, y está considerado ya un importante problema de salud pública. Los expertos calculan que de cada persona que lo hace, entre quince y treinta lo intentan.