Una sala de control de Repsol en Tarragona, en el complejo petroquímico de la Pobla de Mafumet, ha incorporado una iluminación que reproduce la luz natural diurna. Los antiguos fluorescentes han dejado paso a un nuevo sistema de luces LED específico para espacios que funcionan las 24 horas del día. El objetivo es que los trabajadores se sientan cómodos y, de rebote, rindan más. Las primeras encuestas a la plantilla evidencian la satisfacción del personal -tres trabajadores por turno- que trabaja en esta sala desde donde se controlan permanentemente las plantas de polipropileno, si bien los efectos en la productividad no se podrán palpar hasta más adelante. Se han instalado más de una treintena, con un coste de unos 800 euros cada uno. La compañía ya estudia colocarlos en más espacios.
