La nueva unidad de arritmias del hospital Trueta de Girona entrará en servicio a finales de año y supondrá una inversión global de unos 3 millones de euros (MEUR), entre las obras necesarias para adecuar un espacio en la sexta planta y la compra de los aparatos específicos. La puesta en marcha de la nueva unidad permitirá tratar las arritmias e instalar desfibriladores automáticos desde Girona, evitando así que los pacientes tengan que trasladarse a Barcelona como hasta ahora. El nuevo jefe del servicio de cardiología, el doctor Ramon Brugada, ha detallado que prevén realizar unos 200 estudios electrofisiológicos y ablaciones por radiofrecuencia al año e instalar una treintena de desfibriladores. "Cuando hablamos de salvar vidas hablamos de tiempo y, si podemos tratar a los pacientes desde Girona, lo acortamos", ha afirmado Brugada.
El servicio de cardiología del Trueta ha colocado este año el primer Desfibrilador Automático Implantable (DAI) y prevé instalar una veintena a lo largo de 2017. La implantación de los desfibriladores y el seguimiento posterior es solo el embrión de lo que será la futura unidad de arritmias del hospital de referencia de las comarcas gerundenses. El nuevo jefe de servicio de cardiología, el doctor Ramon Brugada, ha explicado que la previsión es que la nueva unidad entre en servicio a finales de año o a principios de 2018. "Es una demanda que hace el territorio desde hace años, no viene de un mes o dos porque lo importante es que el proyecto salga adelante y será una realidad", ha indicado. De esta manera, los especialistas podrán tratar las arritmias y colocar los desfibriladores desde Girona y evitarán que los pacientes se tengan que seguir trasladando a Barcelona. La inversión global prevista para la nueva unidad es de unos 3 MEUR. El presupuesto incluye las obras que se tienen que hacer en la sexta planta del hospital y la compra de los aparatos específicos, que se llevarán el grueso de la inversión. De hecho, el Instituto Catalán de la Salud (ICS) ya ha sacado a licitación la adquisición del sistema radiográfico por un importe de 1,8 MEUR. Brugada ha explicado que la unidad podrá tratar a los pacientes que sufren arritmias. De entrada, haciendo los estudios sobre su caso y determinando qué tratamiento necesitan, ya sea medicación o una ablación cardíaca. "Hay pacientes que necesitan lo que llamamos estudios electrofisiológicos o ablación por radiofrecuencia, que significa curar la arritmia quemando una pequeña parte del corazón", ha explicado el cardiólogo. El perfil de pacientes con arritmias son jóvenes de entre 14 y 25 años que sufren palpitaciones, personas que han sufrido un infarto, pacientes con insuficiencia cardíaca o personas con enfermedades genéticas familiares que llevan asociadas arritmias. "Es una de las pocas cosas que curamos en cardiología porque simplemente introducimos un pequeño tubo a través de un catéter en la pierna y aplicamos calor o también frío, si es una crioablación", ha resaltado Brugada. La nueva unidad se situará en la sexta planta, junto a la unidad de hemodinámica y donde actualmente se realizan procedimientos no invasivos como ecocardiografía, pruebas de esfuerzo o electrocardiogramas. Según ha detallado Brugada, estas instalaciones se trasladarán a la séptima planta para dejar sitio para la unidad de arritmia. "Tendremos una zona de recuperación del paciente que será común para la nueva unidad y para hemodinámica", ha afirmado. Profesional especializado Durante el primer año de funcionamiento de la unidad, prevén realizar 200 ablaciones cardíacas e instalar 30 desfibriladores. Esto se sumará al trabajo que ya realiza el servicio de cardiología actualmente, como la implantación de 700 marcapasos anuales. Brugada ha explicado que, para empezar a caminar, contratarán a un especialista en tratar arritmias y no descartan ampliar la plantilla más adelante para llegar a realizar 350 estudios e implantar 100 desfibriladores al año. Ramon Brugada reivindica que la nueva unidad es importante para la "consolidación" del servicio de cardiología del Trueta y para dar la mejor atención posible a los pacientes de las comarcas gerundenses. "Cuando hablamos de salvar vidas hablamos de tiempo y, si podemos tratar a los pacientes desde Girona, lo acortamos", ha afirmado. El jefe del servicio de cardiología destaca que la unidad de arritmias en el Trueta complementa los tratamientos que se pueden ofrecer desde el hospital, que ya cuenta con hemodinámica intervencionista las 24 horas para desobstruir arterias a los pacientes que sufren un infarto y con cirugía cardíaca. "El Trueta debe poder ofrecer todos los servicios de la cardiología avanzada excepto cosas tan específicas como los trasplantes de corazón, que se pueden seguir haciendo desde Barcelona", ha concluido.