Esta mañana se ha celebrado un juicio por supuesta usurpación en el que el demandante pide un piso donde desde el año 1971 está viviendo una mujer de 73 años, e incapacitada por enfermedad mental desde 2015, que antes compartía con su exmarido.
El matrimonio, según apunta la hija y tutora legal, había comprado el piso, situado en el barrio de Balàfia, en 1971. Años después, se separaron y la sentencia del juicio por separación daba la propiedad al padre de la familia y la custodia de los 5 hijos, aunque matiza que nunca se hizo cargo.
La hija de la demandada afirma que no fue hasta 2017, momento en que les llegó una denuncia del actual propietario, cuando se enteraron de que el piso no era propiedad de su padre, tal como habían supuesto durante estos años, y que había estado en propiedad de 3 personas diferentes desde 1987. El último propietario es un fondo buitre que compró el piso por 6.000 euros.
El juicio se celebra hoy después de haberse aplazado desde junio para intentar llegar a un acuerdo. La familia pedirá que el piso quede en propiedad, ya que hace más de 40 años que vive allí, o bien, pedirán el derecho a retracto. La tutora legal de la demandada también argumenta que no pueden pagar un alquiler, ya que la mujer cobra una pensión no contributiva.