Una familia de Torregrossa (Pla d'Urgell) acusa a su abogado Pere R. F., de 60 años y vecino de Lleida, de engañarlos para quedarse con más de 115.000 euros de los casi 124.000 que recibieron de una aseguradora por la muerte de su hijo de 24 años en un accidente de tráfico, en 2011. El juicio contra el letrado, a quien la fiscalía acusa de apropiación indebida agravada, ha tenido lugar este miércoles en la Audiencia de Lleida. Tanto el matrimonio como uno de sus hijos han declarado que desde 2008 sufrían problemas económicos y que cuando en 2012 recibieron la indemnización por la muerte del hijo, se quedaron 8.000 euros para "ir tirando" y el resto, más de 115.000 euros, se lo transfirieron a su letrado para que se encargara de renegociar sus deudas y evitar que les embargaran sus propiedades. Según la acusación particular, el abogado no hizo nada y la familia perdió "todo lo que tenía" por la "dejadez absoluta y evidente" del letrado. La defensa, en cambio, dice que los 115.000 euros que recibió el letrado fueron en concepto de honorarios por los trámites y gestiones que asegura que sí se hicieron aunque no fructificaron y el abogado ha asegurado que "hizo todo lo que pudo".
La fiscalía solicita que se imponga al abogado cuatro años y medio de prisión y una multa de 27.000 euros por un delito de apropiación indebida agravada. Además, pide que indemnice a la familia con el dinero que, asegura, se quedó. La acusación particular, representada por el abogado Enric Rubio, se adhiere a estas peticiones y además solicita una pena de multa por un delito de deslealtad profesional y que se indemnice también a la familia con 185.000 euros más por daños morales, ya que perdieron todo su patrimonio por, según ha asegurado, la mala gestión del abogado.