La empresa gerundense BDF ha creado una fórmula que mejora la textura de alimentos vegetarianos y veganos. La solución, que se basa en la aplicación de la enzima transglutaminasa a los alimentos, se puede aplicar en diferentes sectores de la industria alimentaria, en productos como la carne, el pescado, los lácteos o la pasta.
BDF ha contado con el apoyo de ACCIÓ –la agencia para la competitividad de la empresa- para sistematizar la innovación en la empresa a través de la línea de ayudas Cupones a la Innovación. La empresa comenzará a comercializar esta solución a finales de año, coincidiendo con su participación en la feria Food Ingredients que se celebrará en Frankfurt.
Se comercializará a través de distribuidores internacionales que proveerán, a su vez, a las empresas productoras del sector de la alimentación. Se venderá para que el productor final la aplique directamente sobre el alimento y se podrá exportar ya sea mediante transporte marítimo o aéreo, ya que se envía envasado al vacío.
Según el director de BDF, Jordi Bosch, "la enzima transglutaminasa se encuentra de forma natural en todos los reinos y en gran cantidad de organismos, de manera que añadir esta enzima permite disminuir la adición de otros aditivos químicos, aparte de mejorar el rendimiento del proceso de producción de los productos alimentarios" y permite "que el producto tenga una textura similar a la del alimento original". Para Bosch, "la innovación es vital: sacar productos diferenciados al mercado es lo que realmente nos permite ser competitivos y crecer", subraya.
Actualmente la empresa está formada por 22 trabajadores y tiene su sede en Girona. Fundada en 1999, exporta un 94% de su producción a más de cuarenta países.
Los Cupones a la Innovación
El objetivo de los Cupones a la Innovación de ACCIÓ es garantizar el acceso de las pymes catalanas a la innovación. consisten en ayudas de hasta 6.000 euros, que cubren hasta el 80% del coste del servicio y que se entregan a través de un cupón que las pymes deben canjear con un proveedor acreditado por ACCIÓ (como los centros tecnológicos con el sello TECNIO, otros agentes que desarrollan tecnología diferencial o asesores que puedan mejorar el proceso de innovación o ecoinnovación). Se trata de empresas de entre 5 y 100 trabajadores que quieren iniciar o están desarrollando un proyecto de innovación, ya sea el desarrollo de un nuevo producto o servicio, una mejora de un proceso productivo o un nuevo modelo de negocio, entre otros. Los cupones van dirigidos a solucionar aspectos concretos en el corto plazo, ya que tienen una caducidad de 8 meses.
Actualmente se encuentra abierta la convocatoria de la cuarta edición de este programa de ayudas, que cuenta con un presupuesto de 300.000 euros. El año pasado 73 pymes catalanas accedieron a estas ayudas, que se agotaron en casi 2 meses desde que se abrió la convocatoria.
