La Diócesis de Oakland, en el norte de California (Estados Unidos) se ha declarado en bancarrota tras recibir más de 300 demandas de abuso sexual contra sacerdotes que forman parte de ella.

DEMANDAS DE DÉCADAS PASADAS
La mayor parte de las denuncias presentadas provienen de denuncias de abuso sexual que tuvieron lugar en las décadas de 1960, 1970 y 1980 por parte de sacerdotes que ya no están activos en el ministerio o bien que han muerto.
El obispo de la diócesis, asegura que el procedimiento de quiebra es el más adecuado, tanto para que los denunciantes afectados puedan cobrar compensaciones, como para que la diócesis estabilice sus finanzas y 'Continúe la sagrada misión que Cristo y la Iglesia nos han encomendado'.
“Es importante que asumamos la responsabilidad por el daño causado para que todos podamos superar este momento y brindar a los supervivientes un poco de paz”, dijo. “Lamentablemente, para muchos, el dolor causado por estos horribles pecados, sin importar cuándo pasaron, nunca desaparecerá, por lo que ofrecemos apoyo a los supervivientes y rezamos por su curación continua”.