La corrupción no se detiene, ni en los lugares más remotos. Es así como, según informa eldiario.es, el hijo del alcalde de Fontanals de Cerdanya y hermano del presidente del Consejo Comarcal de Cerdanya, Xavier Chia, construyó hace seis años un chalet con piscina sin licencia y en un terreno inundable.
Ante las denuncias, hace un año y medio reconoció que era una obra ilegal y prometió derribarlo. A día de hoy, según denuncian vecinos y entidades ecologistas, el chalet sigue en pie y la piscina en su lugar.
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"No se ha derribado nada ni tampoco se ha cubierto la piscina y, encima, las obras ilegales se han inscrito en el registro de la propiedad", denuncia Núria Martí, de SOS Pirineus. La entidad está estudiando si acude a los juzgados para restablecer de una vez por todas la legalidad urbanística.
Para Martí, el caso muestra “varias cosas que no funcionan” en la Cerdanya. “Esto del chalet lo sabía toda la comarca, pero nadie hace nada para no quedar mal con el alcalde”. Martí también echa en falta un papel más proactivo de los servicios de Urbanismo de la Generalitat, que a veces, denuncia, “han dejado hacer”, si bien en otros sí que han intervenido.
CASETA PARA LOS PERROS
La licencia que pidió para iniciar las obras, en 2017 consistía en limpiar el terreno y revestir de piedra una “caseta ya existente”.
Dos años más tarde, el consistorio otorgó otro permiso para construir“un alojamiento para perros de caza”, y en 2020 se hizo la tercera obra, una piscina, que el año anterior se había empezado a construir sin licencia.
La tramitación de los permisos para legalizar las obras, que el alcalde delegó en el concejal Miquel Adam, para esquivar el conflicto de intereses, fue tumultuosa. El teniente de alcalde encargado de los permisos acabó dimitiendo en junio de 2020 entre duras acusaciones contra el alcalde.
En 2021, la consejería de Territorio de la Generalitat, advirtió de que el “centro de actividades cinegéticas” que Chia estaba construyendo podía suponer una ilegalidad urbanística. El servicio también avisó al Ayuntamiento de que si en veinte días no tramitaba un procedimiento de protección de la legalidad urbanística la consejería podía tomar cartas en el asunto “ante infracciones graves o muy graves”.
El Ayuntamiento aceptó la propuesta de Chia, que admitió haber construido sin licencia y se comprometió a cubrir la piscina, convertirla en un “depósito de agua subterráneo”, y derribar el chalet. Esto pasó en junio de 2021 y los ecologistas denuncian que aún no se ha movido una piedra. El caso está siendo investigado por la Oficina Antifraude de Cataluña.
El alcalde y padre del propietario del chalet, Ramon Chia, ha declarado que 'los vecinos que se quejan, tienen poco trabajo'.
Se da la coincidencia de que otro hijo de otro alcalde cerdano, el de Bellver de Cerdanya, también construyó otro chalet en terreno no edificable.
