Un vecino de L'Escala (Alt Empordà) se enfrenta a 10 años de prisión por agredir sexualmente y de forma continuada a un niño de 5 años que vivía en su casa. Los hechos, que se han juzgado este miércoles en la Audiencia de Girona, habrían ocurrido entre noviembre de 2014 y marzo de 2015 cuando la madre y el pequeño vivían de alquiler en el piso del acusado. Todos provienen del mismo pueblo de Marruecos y, por lo tanto, se conocían desde hacía tiempo.
El niño iba a la habitación del procesado a ver la tele y sería entonces cuando se producían los abusos. Según la fiscal, el acusado introdujo el pene dentro de la boca del pequeño en diferentes ocasiones y también se lo habría puesto entre las nalgas, aunque sin penetrarlo. Los psicólogos dan plena credibilidad al relato de la víctima porque utiliza lenguaje infantil para explicar situaciones muy concretas relacionadas con los abusos. El acusado, sin embargo, lo niega todo. La fiscal ha puesto de manifiesto que tanto él como miembros de su familia –que también vivían en el piso- se han contradicho en varias ocasiones.