Un informe que ha presentado este jueves el Ayuntamiento de Barcelona apunta que la unificación entre el Trambaix y el TramBesós por la Diagonal comportaría hasta 64 millones de euros de beneficios entre 2018 y 2032. El texto también considera que la nueva conexión aportaría un aumento de pasajeros que a día de hoy utilizan los vehículos privados para desplazarse, pero el hecho de no realizar ningún transbordo entre Glòries y Francesc Macià sumaría nuevos pasajeros. Desde la oposición no ven claros los números y el PP denuncia que los costes de construcción supondrán 263 millones de euros por parte de los barceloneses, aunque el gobierno de Colau ha dejado claro que una buena parte irán a cargo de la Generalitat.
El director estratégico del proyecto, Pere Macías, ha asegurado que los barceloneses solo pagarían el coste de la urbanización del tranvía -cifrado en 67 millones de euros- que deben servir para construir aceras, adecuar las calzadas y la construcción de los carriles bici. La construcción de las vías costaría 88 millones de euros y los 108 millones restantes se dedicarían a la compra de tranvías y material necesario para la infraestructura. Los 88 millones los tendría que avanzar el Ayuntamiento pero después se devolvería toda la inversión por parte de la ATM, que tiene las competencias en este ámbito, así como también debería asumir el resto de gasto para la compra de material. Por otra parte, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, apunta que los 64 millones de beneficios que aportaría durante 14 años esta unificación del tranvía "se podrían dedicar a reinvertirlos en otras redes de transporte urbano". De hecho, esta cifra de beneficios se ha calculado hasta 2032, que es el año en que finalizaría la concesión del Trambaix y Trambesós. En caso de que el gobierno local optara por rescindir el contrato antes de 2032, se ha cuantificado que la ciudad debería indemnizar a las empresas con una cifra que va entre los 227 y 440 millones de euros. La teniente de alcalde, Janet Sanz, no cree que se pueda llegar a romper este contrato "porque se trata de mucho dinero público que debemos destinar a otras necesidades", pero Sanz ve un margen de "renegociación del contrato". Pere Macías ha confirmado que el Ayuntamiento de Barcelona y la ATM ya han comenzado a hablar del convenio que debe servir para estipular cómo se devolverá el dinero que debe avanzar el Ayuntamiento, a la espera del acuerdo político municipal para sacar adelante esta inversión.