La Audiencia de Girona ha juzgado a un acusado que se enfrenta a 23 años de prisión por haber hecho vivir un auténtico calvario a su expareja. Aunque la relación solo duró cuatro meses, de febrero a junio de 2015, la fiscal sostiene que el procesado controlaba a la mujer en todo momento, se burlaba de ella, la amenazaba con hacerle daño a ella o a su hija, no la dejaba salir de casa y la obligaba a mantener relaciones sexuales contra su voluntad. Ante el tribunal, el acusado ha negado los hechos, asegurando que la relación con su expareja fue "del todo normal". La policía lo detuvo el 8 de junio de 2015, después de que agarrara a la mujer por el cuello a la salida del CAP Güell y la amenazara en plena calle. Según el acusado, que ya acumula otras condenas y denuncias por maltrato, este episodio fue un malentendido y él solo "habló un poco fuerte". La expareja, por su parte, ha ratificado ante el tribunal los maltratos a los que la sometía. Además de la prisión, la fiscal solicita que el procesado no se pueda acercar a la mujer durante 46 años y medio y que tenga que pagar una indemnización de 13.000 euros.
Un hombre se enfrenta a 23 años por haber hecho vivir un calvario a su expareja
22 de enero de 2018 a las 14:06h
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