Un hombre de unos 70 años se encuentra en estado crítico tras sufrir un infarto cuando la policía española ha entrado por la fuerza en el Colegio electoral del Casal de la Gent Gran del barrio de la Mariola de Lleida. Según ha explicado la diputada de Junts pel Sí, Violant Cervera, que ha presenciado los hechos, el hombre ha caído al suelo cuando ha sufrido el ataque al corazón pero seguidamente, la policía ha empujado a otro ciudadano que ha caído encima del hombre que estaba agonizando en el suelo. Del mismo modo que ha pasado en este punto de votación, la policía española ha entrado en varios colegios electorales de la ciudad y ha reventado varias puertas y armarios buscando las urnas, hasta que las han encontrado y se las han llevado. En el caso de la Mariola, los testigos explican que los agentes han sido especialmente violentos y ha habido muchos ciudadanos que han recibido golpes de porra.
Según ha explicado el Servicio de Emergencias Médicas, el hombre ha sufrido una parada cardiorrespiratoria que han tratado los profesionales del SEM y han conseguido recuperar. El SEM ha trasladado a esta persona en helicóptero medicalizado al hospital de la Vall d'Hebron en estado crítico. La diputada Violant Cervera ha lamentado que la policía española, a pesar de que el hombre estaba tendido en el suelo después de sufrir el infarto, han cargado y esto ha provocado que otro hombre cayera encima suyo. Mientras tanto, según Cervera, la policía estaba reventando la puerta de cristal del colegio electoral y sólo ''iban como locos con la única voluntad de buscar las urnas''. La policía española ha hecho entradas violentas en varios colegios electorales de la ciudad de Lleida. Aparte de los del CAP de Cappont y la EOI a primera hora, también han pasado por el Instituto de la Caparrella y el IES Ronda. A su paso han dejado puertas reventadas, armarios destrozados y mobiliario diverso dañado. La ciudadanía lo ha vivido con perplejidad y rechazo, aunque no ha habido incidentes destacados más allá de los de la Mariola. La resistencia ha sido pacífica y también se ha podido ver la desesperación de muchas personas llorando por los hechos sucedidos.
