Un grupo de vecinos de la Aldea denuncian un aluvión de robos

04 de mayo de 2017 a las 11:59h

Un grupo de vecinos de la Aldea (Baix Ebre) han decidido denunciar públicamente el aluvión de robos de los cuales son víctimas desde hace mucho tiempo, de hecho, ya son unos cuantos años. De pequeños hurtos de animales de los rebaños, algunas verduras o utensilios y combustible agrícola, se ha pasado últimamente a robos con fuerza que, además, les generan graves daños a sus propiedades. Muchos de los afectados, ganaderos y agricultores, reconocen que no han denunciado los hechos a los Mossos d'Esquadra, desconfiados de la efectividad de la justicia. En los últimos meses, la policía tiene constancia de tres denuncias, dos por hurtos de corderos y una tercera por un robo en el almacén de comida de Cáritas de la Aldea. Ahora se investiga si todos los hechos están relacionados con los mismos sospechosos, un grupo de jóvenes del pueblo.

Una decena de vecinos de la Aldea se han concentrado este jueves por la mañana en torno a la Ermita para denunciar que están cansados de sufrir robos y hurtos. "Tenemos muchos problemas. Ya son cinco veces que he encontrado las rejas arrancadas y donde tengo el ganado, cada dos por tres, me llevan algún animal. Es una impotencia total y vemos que la justicia no hace lo que debería", ha reclamado Aurelio Tena, uno de los principales afectados. "Vivimos momentos muy delicados", ha añadido.

El grito de atención de este grupo de vecinos de la Aldea persigue sobre todo que intervengan las autoridades, sobre todo municipales. Este viernes, se reunirán con el alcalde del municipio, Dani Andreu, para exponerle su malestar y reclamar soluciones y más vigilancia, sobre todo porque las sospechas y los indicios relacionan a un pequeño grupo de jóvenes del pueblo con muchos de estos hurtos.

Descontentos con la efectividad de la justicia, muchos de los afectados ni siquiera denuncian los hechos que sufren. "Si atrapan a alguien, van a juicio y, total, entran por una puerta y salen por la otra. No les hacen nada. Aún se ríen. No se puede hacer nada", ha lamentado derrotado otro ganadero, Gaspar Arasa. "Te encuentras con esto y tienes unas rabias que es para vender los animales y tirar todo", ha dicho.

Los vecinos afectados han aumentado las medidas de seguridad en sus propiedades. Han puesto más balas, han levantado barrotes, han cerrado con candados y han desplegado alarmas para almacenes y corrales. "Las alarmas no paran de sonar por las noches. Ellos lo intentan", ha apuntado Josep Arques, agricultor de la Aldea. A Arques le han robado varias veces combustible de la maquinaria agrícola. "Tocan animales, gasoil, productos del campo cuando se venden caros y si nadie hace nada, nosotros tenemos que actuar con las armas que tenemos para ver si se actúa porque nos dejen tranquilos y no nos perjudiquen", ha defendido el agricultor. "La sensación es que si nosotros no nos espabilamos, nadie hará nada por nosotros", ha añadido.