Tarde muy complicada la de ayer en Torredembarra por las continuadas alteraciones del orden público de un grupo de jóvenes en diferentes puntos del municipio que acabó con un detenido y un vehículo policial con daños.
Los hechos que acabaron con la detención y los daños al vehículo policial se iniciaron alrededor de las nueve y media de la noche, cuando agentes de la Policía Local requirieron a un joven que se detuviera porque no llevaba la mascarilla obligatoria. El joven salió corriendo y tiró una bolsa de plástico que llevaba en el bolsillo del pantalón. Entonces se inició una persecución policial.
Finalmente, pudieron detener al joven que se mostró agresivo y empezó a gritar. Cuando los agentes lo detuvieron un grupo de unos doce jóvenes se acercaron al lugar (paseo de Miramar) con actitud agresiva para intentar evitar la detención. En el momento de intentar introducirlo en el vehículo policial, otro joven dio una patada a un agente, haciéndole caer la defensa extensible.
Se trata de un joven que ya había participado horas antes en una pelea en la zona de la playa de la Paella. Finalmente, ayudado por otros jóvenes pudo escapar. En esos momentos, llegó una segunda dotación policial. Finalmente, pudieron introducir al detenido en el vehículo policial y el joven empezó a dar patadas y romper el cristal posterior del coche.
Los agentes también pudieron identificar a otro de los jóvenes del grupo que en todo momento se mostró muy agresivo y provocador, increpando a los policías y acusándolos de racistas. La Policía Local pidió refuerzos a los Mossos d'Esquadra por la gravedad de la situación y por la propia integridad física ya que el grupo de jóvenes era numeroso, violento y podían llevar armas. Finalmente, a las dos patrullas de la Policía Local de Torredembarra se añadieron dos patrullas de los Mossos d'Esquadra y una dotación Arro.
En cuanto a la bolsa de plástico, no se pudo recuperar. Aun así, la central de la Policía Local recibió llamadas de vecinos explicando que habían visto cómo el joven tiraba una bolsa a una papelera y cómo después la recogían otros jóvenes.
Anteriormente, sin embargo, ya se habían producido otras alteraciones del orden público protagonizadas, muy probablemente, por el mismo grupo de jóvenes. Alrededor de las cinco y media de la tarde, la Policía Local recibió una llamada de una persona usuaria de la playa alertando de que se estaba produciendo una pelea en la playa de la Paella entre un grupo de jóvenes que se encontraban en las rocas, junto al puerto. También contactó el coordinador del servicio de socorrismo que se desplazó al lugar de los hechos con material sanitario y pidió presencia policial. Se desplazaron dos patrullas de la Policía Local que mediaron entre los jóvenes, los cuales finalmente se marcharon del lugar.
Por otro lado, mientras una patrulla hacía comprobaciones en el paseo Marítimo sobre el uso de las medidas de seguridad por la Covid-19, unas chicas menores de edad advirtieron a los agentes de la Policía Local que tenían miedo de pasar por esta zona cercana a la Oficina de Turismo porque un grupo de jóvenes las increpaba y les decían palabras obscenas.
De hecho, a lo largo de la semana, la Policía ya había recibido quejas de padres informando de esta situación y del malestar que les causaba que sus hijas volvieran solas de la playa hacia sus domicilios.
Cuando los agentes se dirigieron a la zona mencionada, encontraron un grupo de una veintena de jóvenes, conocidos por la Policía, delante de la Oficina de Turismo sin hacer uso de la mascarilla ni respetar las distancias de seguridad. Ante las advertencias de los agentes, la mayor parte hace caso omiso.
Más tarde, a las ocho de la noche, la Policía Local recibió la llamada de un vecino informando de que había visto a un joven salir de una vivienda deshabitada y tapiada de la calle de la Germandat. Los agentes se desplazaron al lugar y observaron que todo indicaba que la casa había sido ocupada.
En otro orden de cosas, alrededor de las tres y cuarto de la tarde, en la calle de Joaquim Costa, se produjo otra detención, la de otro individuo con una orden de busca y captura por un Juzgado de Girona por un delito de atentado contra agentes de la autoridad.
