Un equipo de la UB descubre el fósil humano más occidental del continente europeo
14 de marzo de 2017 a las 08:53h
Un equipo internacional de paleontólogos dirigido por el profesor João Zilhão, de la Universidad de Barcelona, ha encontrado un fósil de cráneo humano —descubierto en la gruta de Aroeria (Portugal) y datado hace unos 400.000 años— que hace aumentar de manera significativa la diversidad conocida en esta etapa de la evolución humana. Este fósil, designado como Aroeira 3, abre un nuevo marco de referencia en paleontología sobre el estudio de la aparición de los rasgos morfológicos para conocer la evolución humana a lo largo de esta etapa clave en que, a partir de los Homo erectus ancestrales, surgieron los neandertales y el hombre moderno. El hallazgo, que se ha publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, lo ha hecho un equipo científico del Centro de Arqueología de la Universidad de Lisboa (UNIARQ), en el marco de las excavaciones arqueológicas que se llevan a cabo desde 1987 en la gruta de Aroeira bajo la dirección del investigador ICREA João Zilhão, miembro del Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas (SERP) de la Universidad de Barcelona. Desde el año 2013, también participan en el equipo de investigación otros expertos del SERP-UB. Asimismo, son autores destacados del descubrimiento los expertos Joan Daura (UNIARQ y SERP-UB) y Juan Luis Arsuaga, Montserrat Sanz, Maricruz Ortega y Elena Santos (Universidad Complutense de Madrid), entre otros. El fósil, que procede de la base de la secuencia estratigráfica del yacimiento de la gruta de Aroeira, se encontró asociado a restos de fuego (hueso quemado), a la fauna cazada por los habitantes de la cueva y a abundantes herramientas de sílex y cuarcita, entre las que abundan los bifaces (hachas de mano). Gracias a la aplicación del método de series de uranio, la datación de este cráneo ha sido mucho más precisa que la de los otros fósiles de esta época. Tal como explica el profesor Zilhão, «el fósil Aroeira 3 pertenece a la cultura achelense, originada en África hace más de un millón de años pero de la que no hay vestigios en Europa hasta hace menos de 500.000 años. Junto con los restos de la Sima de los Huesos (Atapuerca) y de Talteüll (Francia), el cráneo de Aroeira representa una de las primeras poblaciones achelenses de Europa». «En este contexto —continúa Zilhão—, el cráneo Aroeira 3 es un descubrimiento de gran importancia. La combinación de rasgos que se observan es única, y hace aumentar de manera significativa la diversidad que se conocía hasta ahora. Esta etapa de la evolución humana fue, por tanto, un proceso mucho más complejo de lo que se pensaba. En conclusión, cada vez resulta más evidente que, sobre la base de los rasgos diagnósticos, no es posible discriminar tipos o especies en esta fase de la evolución humana. Todo apunta, pues, a que hace 500.000 años la humanidad ya constituía una sola especie, aunque mucho más diversa que hoy en día.