Como cada miércoles de Ceniza, el entierro de la Sardina pone el punto final al calendario de actos oficiales enmarcados dentro del Carnaval de Vilanova. Este año, la Medusa ha sido la entidad encargada de organizar el último adiós al rey Carnestoltes en un acto que ha congregado a más de un millar de personas.
A las siete y media de la tarde, la comitiva fúnebre salía del Teatro Principal en una especie de "encierro de Los Sanfermines", donde la caja mortuoria con los restos del difunto eran empujadas por una serie de corredores vestidos de blanco con un pañuelo rojo al cuello que emulaban las tradicionales fiestas que tienen lugar en Pamplona, cada siete de julio.
Ya en la Plaza de la Vila, la lectura de las últimas voluntades del rey Carnestoltes ha dado lugar a una revisión de las cuentas que han resultado con un saldo positivo de 314 euros. A pie de tumba y antes de morir, su Majestad ha organizado un concurso interactivo donde todo el que participara debía responder, a través de su teléfono móvil y del Portal Kahoot, nueve preguntas vinculadas al carnaval de Vilanova.
De este modo, la persona que ha acertado todas las respuestas en el menor tiempo posible, ha sido proclamada como ganadora del concurso y por tanto heredera del dinero.