Un centenar de vecinos de Girona han entrado en la estación del AVE de la ciudad para protestar contra lo que consideran una "tomadura de pelo" por parte del estado español y de ADIF, en relación a los nuevos retrasos anunciados como consecuencia de los "errores y deficiencias" que han detectado.
Los vecinos consideran que es una excusa para "seguir menospreciando" a los ciudadanos del barrio de Sant Narcís y de Girona. El presidente de la asociación de vecinos, Xavier Reyner, no se cree el pretexto de ADIF y afirma que "a estas alturas, que nos digan que hay deficiencias es una tomadura de pelo". Reyner deja claro que "ya están hartos" y que sólo les queda "seguir protestando" para que el Estado termine las obras. A la concentración ha asistido buena parte de los concejales del consistorio gerundense entre ellos el del proyecto ferroviario, Carles Ribas, que ha pedido al gobierno español que "deje de acusar al ayuntamiento y se ponga las pilas" para terminar los trabajos.