Un buceador que hacía apnea muere ahogado en una cueva de las islas Medas

31 de julio de 2017 a las 13:46h
Un buceador que hacía apnea ha muerto ahogado en una cueva de las islas Medas, el archipiélago situado frente a la costa de L'Estartit (Baix Empordà). La víctima era un joven francés de unos treinta años. Este domingo por la tarde, el submarinista entró en la cueva del Delfín para hacer una inmersión. Todo apunta a que, mientras se encontraba dentro de un túnel, se equivocó de camino y ya no pudo salir. La alerta la dieron dos amigos suyos, con quien había salido a bucear. Los submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil localizaron su cadáver a unos 22 metros de profundidad. El cuerpo se encontraba al final de un túnel, situado a unos 90 metros de la entrada de la cueva del Delfín.
Los hechos tuvieron lugar este domingo, alrededor de las cuatro y media de la tarde. La víctima, un joven francés de unos treinta años, había salido a hacer inmersión con dos amigos. El joven entró en la cueva del Delfín, pero ya no pudo salir. Viendo que no volvía, sus compañeros dieron la alerta al vigilante de las islas Medas. Y éste, a su vez, lo comunicó a la Guardia Civil, que activó a los submarinistas del GEAS. Hacia las seis de la tarde, los buceadores de la Guardia Civil descubrieron el cadáver del joven. El cuerpo se encontraba a unos 22 metros de profundidad, al final de un túnel situado a unos 90 metros desde la entrada de la cueva del Delfín. La investigación preliminar apunta a que el joven se confundió a la hora de querer salir del túnel, pensando que cogía el recorrido más corto. En realidad, sin embargo, escogió otro, y cuando se encontraba en el interior, se quedó sin aire y se ahogó. Los submarinistas de la Guardia Civil recuperaron el cadáver de la víctima y lo trasladaron hasta el puerto, donde se hizo el levantamiento. En paralelo a que se conozcan los resultados de la autopsia, se ha abierto una investigación judicial para intentar determinar por qué el buceador se ahogó. El joven francés es la segunda víctima que muere ahogada este fin de semana en la Costa Brava. El sábado, un turista francés de 86 años perdió la vida mientras se bañaba en la playa de Cap Sa Sal en Begur (Baix Empordà). El hombre apareció flotando en el agua y, aunque los efectivos de emergencias lo intentaron reanimar, no se pudo hacer nada para remontarlo.