El pasado martes, un autobús de la línea regular chocó contra la fachada de la estación de autobuses de Valls. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las tres de la tarde y no causaron ningún herido, aunque una ambulancia se desplazó hasta el lugar de los hechos para atender a los afectados.
Según la Policía Local de Valls, el equipo médico solo trató a tres personas, una de las cuales era una mujer que estaba sentada en un banco cercano y que por el susto sufrió un ataque de ansiedad. Dentro del vehículo solo estaba el conductor, que también tuvo que recibir asistencia por una crisis de angustia. Ninguno de los dos tuvo que ser trasladado al hospital.
Los primeros indicios apuntan a que el accidente se habría producido por un problema mecánico. El vehículo, que se encontraba detenido en la estación, se echó hacia adelante cuando el conductor puso marcha atrás, debido a un error del sistema de cambios. Como no estaba en movimiento, solo ha causado daños materiales en la fachada, a una señal de tráfico y al propio bus.
