El pasado 7 de noviembre se iniciaba un movimiento que, sin saberlo aún, se situaría al frente del panorama mediático respecto a la reivindicación de la libertad de los presos políticos y el regreso de los exiliados. El colectivo de los Abuelos y Abuelas hace ya tres meses que se concentra día tras día -de lunes a sábado- en la plaza Mercadal con un objetivo claro. "No dejaremos de concentrarnos hasta que salga el último político de la prisión y hasta que vuelva el último exiliado", decía Miquel Clariana, uno de los miembros del colectivo, durante una entrevista concedida a La Ciutat.
Para conmemorar estos tres meses de lucha y reivindicación incansable, hoy los Abuelos y Abuelas han leído un manifiesto de Àngels Ollé, la impulsora de este movimiento. "El tiempo ha hecho crecer, en número y repercusión política, este acto diario para reclamar la libertad y el regreso de nuestros representantes políticos y sociales", decía el manifiesto. Y aunque "vivimos un tiempo incierto, de dudas, desánimos, incongruencias, tensiones, miedos y malentendidos", los Abuelos y Abuelas han mostrado su convencimiento para continuar con su cometido.
Apoyo a Jordi Perelló ante los juzgados
Coincidiendo con estos tres meses de llamada a la libertad, el colectivo ha querido estar presente hoy también a las puertas del Juzgado de Reus para apoyar al mecánico Jordi Perelló, que se negó a reparar el coche de una policía nacional por los hechos del 1-O. Por este motivo, Perelló ha sido citado a declarar por un presunto delito de odio.
