Ayer al mediodía, Xavier estaba desatascando los arroyos de Blanes con su tractor, cuando de repente se acercó más de lo habitual a la orilla del mar. En ese preciso instante, la arena comenzó a ceder hasta hundir una buena parte del tractor. El conductor del vehículo salió de la cabina por miedo a que terminara de hundirse por completo. Como nos dice Xavier: "La arena de la playa es muy traicionera". Xavier lleva muchos años dedicándose al sector de la maquinaria y uno de sus trabajos es ir a desatascar arroyos para conseguir que no se obstruyan las alcantarillas. Los temporales y las olas del mar hacen que se atasquen las alcantarillas con facilidad. También nos explica que no ha sido su único susto y es por eso que él sonríe y nos lo explica con mucha tranquilidad y sencillez.