Trabajadores del departamento de Cultura en Lleida han desayunado este jueves frente al Museo de Lleida, en el décimo aniversario del equipamiento leridano con pancartas de "libertad presos políticos". Lo han hecho de manera simbólica por dos motivos. Por un lado, denuncian problemas para trabajar con normalidad, "con el 155 y parte del Gobierno en el exilio o en prisión". El técnico del departamento de Cultura, Pep Tort, explica que desde mediados de septiembre se ha "ralentizado nuestra actividad porque nosotros dependemos de la aprobación de los presupuestos para hacer cualquier cosa y por lo tanto nos ha afectado muchísimo porque nuestro día a día pide agilidad administrativa". Además, reconocen estar "muy preocupados" por toda la situación del Museo de Lleida con el litigio por las obras de arte de Sixena. "Hoy hace diez años que este museo se abrió y para muchos de nosotros esto es un hito de un largo periplo de nuestro patrimonio". Por este motivo, "nos hace sufrir que se utilicen aún más subterfugios, excusas y maniobras para poner en duda la legitimidad de las colecciones del Museo" y lamenta que se "judicialice y se ponga sobre la mesa con cuestiones muy politizadas y muy poco patrimoniales todo el trabajo de los trabajadores".
Tort ha explicado que la actividad de este jueves, como muchas otras que han hecho y harán, es "para quejarnos" de la situación política actual que afecta de manera negativa a su trabajo. "No es verdad que estemos actuando con normalidad a pesar de la aplicación del 155 ya que nuestra realidad es que estamos intervenidos desde mediados de septiembre y esto ha hecho cambiar, modificar y eliminar algunas de nuestras actuaciones porque piden un trámite mucho más largo, complejo y quizás más absurdo", ha dicho. Asegura que por este motivo, no han podido sacar adelante muchas de las actividades que tenían programadas para este último trimestre. Además, recuerda, la situación es aún más "compleja" porque "a Cultura nunca nos han sobrado los medios" y ahora, dice, "sólo falta que nos ralenticen y nos quieran fiscalizar, no sólo desde el punto de vista económico sino también para saber por qué usamos el dinero". En cuanto a las obras de arte de Sixena del Museo, Tort asegura que "nunca hemos querido utilizar el patrimonio para hacer politiquería y mucho menos para enfrentarnos con nuestros hermanos y vecinos de Aragón con una historia compartida, con unas comarcas en las que sólo ha sido la voluntad política de algunos de separarnos pero nunca una voluntad cultural, que sólo hace que compartir los bienes que hemos heredado conjuntamente de una tradición y de una historia conjunta", ha concluido.