La 76ª edición de la feria multisectorial de Tortosa, Expoebre, así como tampoco los salones Ebreambient y Celebrem, no podrán tener lugar en las fechas previstas. La afectación que la pandemia de coronavirus tiene sobre la movilidad de las personas, y muy especialmente las dificultades económicas que esto ya ha empezado a provocar a empresas y establecimientos, además de la incertidumbre que provoca una posible prolongación del estado de alarma, han llevado al gobierno municipal a cancelar la edición prevista del 30 de abril al 3 de mayo. Según ha explicado el teniente de alcalde de Ferias, Enric Roig, "aunque la situación se resolviera satisfactoriamente en los próximos días, sería difícil reemprender todas las tareas organizativas, administrativas y de logística" que deberían hacerlo posible, ha detallado. Los preparativos ya habían comenzado, con el objetivo de iniciar un proceso de reformulación de la feria. Un cambio que quiere potenciar la presencia de expositores, dotar al espacio ferial de una nueva disposición de los stands y de los espacios que conforman Expoebre, y situar al visitante como la pieza clave del éxito de la feria. Además, también prevé la modificación de los precios públicos para los expositores, para hacerlos más competitivos para la captación de empresas. El nuevo enfoque también quiere dar mayor dimensión a los salones complementarios de Ebreambient y Celebrem. Para hacer posibles estos cambios, se ha impulsado un departamento de innovación y creatividad, que trabaja en el diseño de la nueva imagen y de las nuevas propuestas que incluirá, con protagonismo también para las nuevas tecnologías y la potenciación de la sostenibilidad. Dada la dificultad de reubicar la feria a lo largo de 2020, que cuenta con un calendario de actividades muy apretado, el gobierno municipal aplaza la 76ª edición de la feria a 2021. Por este motivo, los diversos expositores que ya habían confirmado su presencia, y que ya habían hecho el abono del precio del stand, verán devueltos los importes.