El Teatro Auditorio de Torredembarra (Tarragonès), con las obras paradas desde enero de 2010, abrirá sus puertas este domingo de forma parcial. Para dar vida al edificio, que estaba cerrado y en estado de abandono, el gobierno municipal impulsó la reconversión del vestíbulo en una sala de teatro oscura desmontable con capacidad para un centenar de personas. El estreno del espacio se conmemorará este domingo con una jornada de puertas abiertas de doce horas en la que se sucederán diversas píldoras escénicas entrelazadas con la lectura de textos teatrales. El Ayuntamiento puso en marcha un proceso participativo para que la ciudadanía eligiera el nombre de la sala habilitada del Teatro Auditorio y, finalmente, la propuesta más votada ha sido la de bautizar el espacio como 'Teatro del mar'. Esta propuesta fue efectuada por la Escuela Molí de Vent y competía con otros cuatro posibles nombres. Entre los días 27 de abril y 3 de mayo se han producido 538 votaciones, de las cuales la ganadora ha obtenido 173, el 32,16%.
La inauguración de la sala tendrá lugar este domingo en un formato de puertas abiertas desde las 10:30 de la mañana hasta las 22:30 de la noche, con la participación de diferentes entidades e intérpretes. Se realizarán actuaciones musicales, actividades para la participación de niños, así como intervenciones de danza y teatro de pequeño formato.
El espacio abre siete años después El Teatro Auditorio de Torredembarra llevaba siete años cerrado. Las obras se detuvieron en enero de 2010 y, hasta hace dos años, no se anunció la apertura parcial del espacio. Entonces, el gobierno municipal liderado por el actual alcalde, Eduard Rovira, justificó que, si no ponía el espacio en funcionamiento, hubiera tenido que devolver una subvención de más de 600.000 euros a la Generalitat.
El equipamiento, iniciado en 2008 y presupuestado en 2,3 MEUR, contemplaba una sala con medio millar de butacas. Después de un tiempo de abandono, en el que sufrió saqueos y robos, el edificio se abrirá finalmente a la ciudadanía. La finalización definitiva, sin embargo, dependerá de la capacidad de financiación que tenga el consistorio en un futuro y también del modelo de equipamiento que se acabe definiendo.