El Ayuntamiento de Tàrrega prohibirá el estacionamiento de vehículos en la plaza Mayor de la ciudad. Aunque el tráfico rodado podrá seguir circulando, el emblemático lugar del casco antiguo tendrá uso mayoritariamente para peatones y los vehículos no podrán aparcar a excepción de los de carga y descarga comercial y otros usos puntuales. La medida conllevará la supresión de los 11 lugares existentes de estacionamiento de zona azul así como de las 3 plazas municipales reservadas frente a la Casa Consistorial. Las nuevas medidas de movilidad se empezarán a aplicar tan pronto como finalice la reforma de la calle Urgell, una de las principales vías de acceso a la plaza Mayor. Cabe decir que desde el inicio de las mencionadas obras el pasado mes de enero la plaza Mayor está cerrada al tráfico, circunstancia que ha servido de prueba piloto para evaluar la supresión de los aparcamientos.
El proyecto mantendrá señalizadas zonas de carga y descarga (máximo 10 minutos) y dos plazas destinadas a personas con discapacidad, estacionamientos ya existentes en la actualidad. Sin embargo, estos lugares cambiarán de ubicación y se concentrarán en el segmento situado entre las calles Agoders y Les Piques. El traslado posibilitará una entrada más diáfana para los peatones que accedan a la plaza Mayor desde la calle de Carme. También se incorporará más mobiliario urbano como bancos y jardineras. Al mismo tiempo, los contenedores de basura se desplazarán hasta la calle Capellans, donde se habilitará una isla verde. Esto contribuirá a tener más ordenada la plaza Mayor.
Durante las últimas semanas el consistorio ha recogido propuestas de vecinos y comercios del centro histórico, a los que se les expuso anoche el proyecto de movilidad en una reunión celebrada en la Casa Consistorial. El Equipo de Gobierno argumentó que estas nuevas medidas potenciarán los usos para peatones en beneficio de la actividad comercial en la zona. Sin embargo, se impulsarán acuerdos con los propietarios de los 5 locales comerciales vacíos de la plaza Mayor para reabrir los escaparates con usos culturales, educativos y de promoción de la ciudad. Este hecho propiciará un mayor atractivo del espacio, en el que también se mejorará la iluminación. Por otra parte, la plaza Mayor seguirá albergando el mercado semanal de los lunes. La eliminación de los aparcamientos en la plaza Mayor supone el paso previo a la futura remodelación urbanística de todo el espacio, proyecto sin fecha fijada.