Este lunes se ha presentado de forma telemática el protocolo de intenciones para constituir la Asociación de Municipios y Entidades por la Energía Pública (AMEP), una entidad que tendrá por objetivo impulsar la titularidad, la propiedad y la gestión públicas de las redes de distribución de energía eléctrica; desarrollar acciones para promover una transición energética hacia un modelo energético que sea justo, democrático y sostenible, así como también asesorar a los municipios que tengan estos mismos intereses.
El primer paso ha sido elaborar un protocolo que regule el marco de colaboración entre los 47 ayuntamientos y las 2 entidades que han rubricado el documento que contempla crear una red de municipios y entidades comprometidos con la gestión pública de la energía.
Tàrrega se ha sumado a esta iniciativa y la alcaldesa, Alba Pijuan Vallverdú, ha sido la encargada de explicar los objetivos de la entidad y la importancia que deben tener los ayuntamientos para liderar la transición energética: "Los municipios debemos pasar de ser meros consumidores de energía a producir energías renovables y a participar en la distribución y comercialización de energía verde.
Es necesaria, sin duda, una participación activa de la ciudadanía en contraposición a los oligopolios que tienen desatendidas nuestras ciudades como Tàrrega, que hace años que sufre microcortes diarios en diferentes partes del municipio debido a la falta de inversiones y mantenimiento de las grandes empresas. Esta situación debe revertirse y solo haciendo red, colaborando con otros municipios y entidades, lo podremos conseguir. La presentación de este protocolo es un primer paso."
La AMEP también está abierta a la incorporación de nuevos municipios, nuevas entidades públicas, sectores académicos y sociedad civil organizada, y cuenta ya con el apoyo de la Red por la Soberanía Energética y la Asociación de Micropueblos de Cataluña. Según se ha explicado en la presentación, el modelo energético actual genera grandes costes ambientales, sociales, económicos y de salud que, en el contexto actual de emergencia climática, es necesario modificar para ir hacia una transición energética que requiere una profunda reforma del modelo de distribución de energía eléctrica y donde los ayuntamientos son parte fundamental.
El ayuntamiento de Terrassa ha liderado la constitución de esta entidad, con los trabajos preparatorios para su creación, asesorando a los municipios que se quieran adherir y asumir la gestión de la Asociación, hasta que esta disponga de recursos propios.
El acto de presentación ha contado con la presencia, a través de una plataforma virtual de alcaldesas y alcaldes, concejalas y concejales, de 10 municipios y 2 entidades, en representación de todos los municipios interesados en la creación de la AMEP. Los que han intervenido han coincidido en señalar la importancia de una entidad como la AMEP. La previsión es que en el mes de septiembre se aprueben los estatutos de la AMEP en los plenos municipales de los ayuntamientos adheridos y que, durante el mes de octubre, se celebre la asamblea general constituyente de la nueva entidad en Terrassa. ¿Por qué una Asociación de Municipios por la Energía Pública?
La Unión Europea (UE) ha aprobado un paquete normativo para regular la transición energética con unos objetivos concretos para los años 2030 y 2050, donde ciudadanía, entidades, empresas y administraciones tienen mucho que decir.
En este contexto, los ayuntamientos tienen un papel fundamental para liderar esta transición, reforzando su papel de productores de energías renovables, teniendo capacidad de intervención en el mercado y participando en la distribución, y comercialización, de energía verde para conseguir, también, poner fin a la situación de oligopolio que ha provocado los precios elevados de las tarifas eléctricas.
Para conseguirlo, es importante adoptar medidas que favorezcan la municipalización de las redes de electricidad, como se hace en otros países de Europa, afrontando cambios estructurales que permitan a las administraciones públicas participar en las actividades de transporte de energía y en la operación de todo el sistema.
Desde los ayuntamientos se quiere utilizar la fuerza del municipalismo para asegurar una transición energética eficaz y eficiente con el máximo beneficio para el planeta y para la sociedad que representamos, y promover la energía verde, local, justa, participada y ahorrada. Este nuevo modelo debe permitir también un reparto diferente de los beneficios que genera el sistema, incrementando los ingresos municipales que al final revierten en una transición energética sostenibilidad y justa.
Además, es necesario reclamar, desde los consistorios, el derecho de propiedad y gestión de la red de distribución, decidir y priorizar dónde se hacen las inversiones en la red, impulsar las comunidades ciudadanas de energía, e intervenir en las modificaciones de las leyes que regulan el sector eléctrico.
La propuesta de estatutos, en la que ya se está trabajando, contempla como objetivos y finalidades:
• Difundir y promover la titularidad, la propiedad y la gestión públicas de las redes de distribución de energía eléctrica
• Desarrollar acciones para impulsar una transición hacia un modelo energético justo, democrático y sostenible
• Intercambiar conocimientos y experiencias
• Promover la colaboración entre municipios, ayudarlos
• Interactuar conjuntamente con administraciones y otras organizaciones
Las actuaciones que podría hacer la AMEP para alcanzar estos objetivos serían:
• Crear un marco de trabajo, de colaboración y debate con los municipios
• Organizar jornadas, seminarios y cursos
• Promover iniciativas de debate técnico, investigación e investigación
• Participar en redes nacionales, estatales e internacionales
• Incidir en políticas públicas relativas a la energía
• Crear una base documental