El Ayuntamiento de Tàrrega ha ultimado la instalación de un conjunto de sensores en la cabecera del río Ondara con el objetivo de detectar las crecidas del caudal y prever posibles riadas con tiempo suficiente. Este sistema de alerta está formado por dos estaciones pluviométricas y dispositivos de medición. Los equipos se han instalado en diferentes puntos de la comarca de la Segarra. En concreto, en el núcleo de Civit (municipio de Talavera), donde se localiza la cabecera del río; y aguas abajo en el puente de la carretera L-214 en el municipio de Cervera. La acción se ha materializado gracias a acuerdos establecidos entre el Ayuntamiento de Tàrrega y los dos consistorios segarrenses mencionados.
Estos aparatos darán información en todo momento a tiempo real sobre el estado del río Ondara. Las concejalías de Gobernación y Servicios Municipales de Tàrrega así como responsables de Protección Civil tendrán acceso a los datos que permitirán evaluar el riesgo de inundación. Más adelante, se prevé poner en marcha herramientas telemáticas al alcance de la ciudadanía. El sistema de alerta de inundaciones ha supuesto una inversión de 22.000 euros, sufragados por el Ayuntamiento de Tàrrega. Asimismo, la capital de l'Urgell destinará una partida anual de 6.000 euros para tareas de mantenimiento y actualización de los dispositivos, provistos por la empresa Arantec - Smarty Planet.
Hoy se ha hecho la presentación de los dispositivos en el puente de la L-214 en el término de Cervera. Ha participado la alcaldesa de Tàrrega, Rosa Maria Perelló; y el 3er teniente de alcalde, Jaume Folguera. También han asistido el alcalde de Talavera, Ramon Trullols; y el concejal de Gobernación de Cervera, Jaume Rossich; así como representantes de la empresa Arantec - Smarty Planet; Servicios Municipales y la Policía Local de la capital de l'Urgell
La alcaldesa Rosa Maria Perelló ha puesto de relieve que, gracias a la instalación de este sistema, Tàrrega intensifica la prevención ante episodios de riadas. El acceso a estos datos supone un paso adelante respecto a las predicciones meteorológicas más generales. "Esto nos permitirá poner en marcha con más tiempo las diferentes acciones para prevenir daños personales y materiales", ha apuntado la primera edil. Cabe decir que en noviembre de 2015 se registró una crecida del Ondara a causa de las fuertes lluvias caídas en la cabecera fluvial. Tàrrega no lamentó daños personales si bien la riada provocó numerosas destrozos materiales cuantificados en 220.000 euros.
