Tarragona ya dispone de un protocolo de prevención de la mutilación genital femenina

27 de febrero de 2018 a las 18:42h
La mutilación genital femenina es reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y las niñas, y es a la vez, una de las máximas manifestaciones de la violencia machista. Por este motivo, en Tarragona se ha creado la Mesa Local para así dar las herramientas para detectar y abordar los casos de mutilación genital. De esta manera, se ha elaborado un protocolo de actuación dirigido a profesionales de los ámbitos sociales, sanitarios, de la educación y de los cuerpos de seguridad de Tarragona. Este protocolo contiene información concreta de las directrices a seguir para poder detectar e intervenir adecuadamente en estas situaciones y evitar que sucedan nuevos casos. Según el protocolo, la mutilación genital obedece a una cuestión de coherencia de grupo aunque, dependiendo de la etnia a la que se pertenece, tenga implicaciones diferentes: puede ser de los requisitos ineludibles para poder casarse, para alcanzar una determinada posición o simplemente para ser aceptada dentro de la comunidad, ya que con la intervención se cree que la mujer consigue limpieza y pureza. "La mutilación genital femenina es una de las formas más aberrantes de violencia de género", así lo ha declarado la consejera de Servicios a la Persona del Ayuntamiento de Tarragona, Ana Santos que ha querido subrayar la importancia de tener un protocolo y del trabajo desarrollado en la Mesa: "la prevención de la mutilación vaginal no se puede realizar desde un solo ámbito o sólo por un solo profesional, hay que hacerlo desde una perspectiva integral". En la misma línea, también se ha añadido Núria Vernet, coordinadora de la Mesa Local, que ha querido reiterar que el objetivo es seguir avanzando desde la sensibilización y el respeto a las familias.

La Mesa Local para prevenir la mutilación genital femenina ha elaborado un protocolo de actuación dirigido a profesionales de los ámbitos sociales, sanitarios, de la educación y de los cuerpos de seguridad de Tarragona, con información concreta de las directrices a seguir para poder detectar e intervenir adecuadamente en estas situaciones y evitar que sucedan nuevos casos. El objetivo de la guía es la atención y protección a las mujeres y niñas y la salvaguarda de sus derechos fundamentales.

La Mesa local ha sido impulsada por el Ayuntamiento de Tarragona y está formada por representados de: servicios sociales, centros educativos, guarderías municipales, pediatría del ámbito sanitario, de la Región Sanitaria del Camp de Tarragona, trabajadores sociales de los centros sanitarios, técnicos de inmigración, de la Oficina de Atención a la Víctima del Delito y de los cuerpos de seguridad.

42 familias residentes en Tarragona se comprometieron en 2017 a no practicar la mutilación genital a sus hijas La mutilación genital femenina es una práctica habitual que se realiza en el contexto de una comunidad y de un grupo, que la justifica con creencias erróneas. Existen varias causas: o bien se produce por la costumbre y la tradición (que determinan el rol de la mujer dentro de la comunidad), por el control de la sexualidad (se cree que mitiga el deseo sexual, garantiza la fidelidad e incrementa el placer sexual masculino), por las funciones reproductivas (que facilita el parto o que las mujeres no mutiladas no pueden concebir), por razones de higiene, por razones de estética o por motivos religiosos. Durante el año 2017, 42 familias residentes en la ciudad de Tarragona se comprometieron a no practicar la mutilación genital a sus hijas, a través de la firma de un documento expedido por la Generalitat de Catalunya. Se trata de un tercio total de la población de riesgo detectada, ya que se detectaron 167 casos, es decir, 167 niñas de 0 a 14 años donde sus familias provienen de países donde la práctica de la mutilación aún se realiza. La mayoría de las niñas provenían de Nigeria. Los familiares firman el documento antes de marcharse de viaje a sus países de origen y a la vuelta deben someterse a una revisión médica.