Durante la ejecución de la primera fase de urbanización de la Budellera, de las dos que contempla el proyecto, la Junta de Compensación Provisional del PPU-24 pondrá en marcha la cesión del sector litoral de poniente de la Platja Llarga al Ayuntamiento de Tarragona.
Se trata de los terrenos que limitan al norte con la antigua carretera de Barcelona (N-340), al este con el inicio del camping Las Palmeras, al sur con el espacio de playa y al oeste con el acceso viario actual a la Platja Llarga.
Esta cesión, que ha constado siempre en el proyecto de urbanización de la Budellera, supondrá la aportación de 10,5 hectáreas a primera línea de costa que pasarían a formar parte del patrimonio natural de la ciudad, con lo cual serían de titularidad pública.
El nuevo espacio público, tanto por encima como por debajo de la vía, queda definido en el Plan de Ordenación Urbanística Municipal de Tarragona del 2013, que fue aprobado con el voto a favor de todos los grupos municipales con representación en el Consistorio.
Así pues, la Junta del PPU-24 asumirá esta demanda haciendo la cesión al Ayuntamiento, pero sin decidir, ya que no le corresponde hacerlo, qué uso final se hará de este espacio. Esto es potestad del Gobierno municipal.
La cesión de estas 10,5 hectáreas de la Platja Llarga al Ayuntamiento significa que quedará preservada urbanísticamente toda la primera línea de costa. Un marco indispensable para que Tarragona, si se lo propone, pueda recuperar su fachada marítima.
Por lo tanto, el desarrollo del plan urbanístico de la Budellera hace posible la protección definitiva y el carácter público de una parte de la Platja Llarga. En consecuencia, salva la Platja Llarga de Tarragona y la convierte en uno de los espacios marítimos más emblemáticos de Cataluña para disfrute de las generaciones actuales y futuras.
Asimismo, la Junta del PPU-24 quiere recordar que el plan de la Budellera respeta en todo momento el trazado y las áreas definidas como Anella Verda en el POUM-2013, y no invade en absoluto sus límites. Al contrario, ya que el desarrollo en dos fases de la Budellera permitirá conectar la playa con la Anella Verda a través de áreas de descanso y de ocio. Esta nueva remodelación de la Budellera promueve una mayor integración de la urbanización y la edificación con el estado natural de la orografía original.