El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ha anunciado este martes "mano dura" contra el incivismo. Después de que el domingo por la noche se produjeran graves daños a las esculturas de la Font del Centenari, el alcalde ha avanzado que se modificará la ordenanza de convivencia cívica para combatir de manera más rápida y eficaz los comportamientos incívicos. "Con esta medida no se pretende multar, sino potenciar los trabajos comunitarios para conseguir una reeducación de las personas que delinquen contra nuestro patrimonio", ha explicado Ballesteros. El alcalde ha añadido que se creará una mesa multidisciplinaria en la que participarán las federaciones de vecinos, así como las diferentes áreas del Ayuntamiento con competencias en Seguridad Ciudadana, Limpieza, Enseñanza, Brigada Municipal y Patrimonio Histórico. La última acción consistirá en poner en marcha campañas de concienciación para luchar contra el incivismo, que se dirigirá a las escuelas, institutos, centros cívicos y hogares de jubilados, "porque los comportamientos incívicos van, tanto desde las pintadas al mobiliario urbano, como bajar la basura fuera de hora o utilizar el espacio público como vertederos, así como aparcar en doble fila", ha afirmado el alcalde.
Estas tres medidas se pondrán en marcha de manera inmediata, según ha informado el consistorio. El Ayuntamiento de Tarragona constata el incremento en los últimos meses los comportamientos incívicos, como los que el domingo por la noche dañaron parte de la Font del Centenari.
En concreto, se produjo la decapitación de la estatua del cocodrilo y la amputación de un brazo de la figura del hipopótamo. Según la Guardia Urbana, unos minutos antes un numeroso grupo de jóvenes se encontraba en las inmediaciones de la fuente lanzando petardos. El Ayuntamiento está trabajando para recuperar el conjunto escultórico lo antes posible.