El Equipo de Gobierno está negociando con el resto de fuerzas políticas del Ayuntamiento de Tarragona una modificación de las ordenanzas fiscales para gravar en un 50% el recibo del IBI a los propietarios de pisos vacíos. Ésta es una de las propuestas que el consejero de Servicios Económicos y Centrales, Jordi Fortuny, está negociando con todas las formaciones políticas del consistorio. "No se trata de una medida recaudatoria sino de una medida para incentivar el parque de viviendas de alquiler. El objetivo es poner en el mercado las grandes bolsas de viviendas a los grandes tenedores", remarca Fortuny.
