Los disturbios de la madrugada del 11 de agosto de 2011 en Lloret de Mar (Selva) han tardado más de seis años en llegar a juicio y, aun así, se ha tenido que suspender porque solo han comparecido dos de los 20 acusados. Los procesados se enfrentan a penas de entre 2 y 9 años de prisión por delitos de desórdenes públicos, atentado a agente de la autoridad, lesiones, daños y robo con fuerza. Todos los acusados son extranjeros (de nacionalidades francesa, alemana, noruega, holandesa, ucraniana y suiza) y, de hecho, dieciséis de ellos ya estaban declarados en rebeldía. Por eso, el juzgado penal 3 de Girona preveía juzgar este martes a cuatro de los implicados en la batalla campal, de los cuales finalmente solo dos se han presentado a la vista. La acusación popular, ejercida por la patronal del ocio nocturno Fecasarm, pide penas "ejemplares" y recuerda que los disturbios, originados a raíz del desalojo de una discoteca porque dejó de funcionar el aire acondicionado, fueron "muy graves".
Suspendido el juicio por los disturbios de Lloret de Mar de 2011
16 de enero de 2018 a las 10:48h
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