Solsona obligará a llevar bolsas y agua a los propietarios de perros

30 de noviembre de 2022 a las 17:55h

El Pleno del Ayuntamiento de Solsona dio luz verde, la semana pasada, a la modificación de la Ordenanza reguladora de la tenencia de animales domésticos con el fin de obligar a los propietarios de perros a llevar bolsas para recoger los excrementos y una botella de agua para diluir las micciones cuando los saquen a pasear. La medida se aprobó con los votos favorables del ejecutivo (ERC) y la abstención de los grupos de la oposición (Junts per Solsona, ApS-CUP y PSC).

La alcaldesa, Judit Gisbert, recordó que la ciudad tiene una problemática con la proliferación de los excrementos y orines caninos, motivo por el cual se han llevado a cabo diferentes acciones. Dada la dificultad de multar a aquellos titulares de perros que no cumplen sus obligaciones, el gobierno local apuesta por esta nueva medida, ya anunciada anteriormente. También se aprovecha la modificación de la normativa para prohibir la presencia de animales domésticos en espacios ajardinados, a raíz de una petición del servicio municipal de jardinería.

Los grupos de la oposición se abstuvieron en este punto por la ambivalencia que supone el motivo de la medida, que todos comparten, y la solución que se debe adoptar para hacerle frente, que genera dudas. Para Marc Barbens, de Junts per Solsona, “se debe multar a quien no recoge los excrementos, no a aquellos que no lleven bolsas, ya que más del 95 por ciento de la población lo hace bien”. Por eso Barbens propone realizar campañas intensivas en zonas de mayor afluencia de perros y duda sobre la eficacia de la medida aprobada.

El nuevo redactado de la Ordenanza de tenencia de animales domésticos se debe someter a 30 días hábiles de exposición pública, una vez publicada la modificación en los diarios oficiales. Cuando se haya aprobado definitivamente, se llevará a cabo una campaña informativa, en la que también participará la Policía Local, antes de empezar a sancionar. Las multas por no llevar bolsas y una botella de agua oscilarán entre los 100 y los 600 euros, ya que esta infracción estará tipificada como falta grave.

Coincidiendo con este debate, se mantiene una campaña de sensibilización en lugares del municipio donde se concentran más excrementos de perro con banderines   y rótulos temporales. El próximo lugar donde se colocarán será en la calle de Àngel Guimerà.

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C CIUTAT
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