El grupo municipal de ERC-MES-MDC impulsa una moción para pedir al Ayuntamiento de Tarragona que anule los expedientes de depuración a funcionarios tarraconenses durante el franquismo. El objetivo de esta moción es "resarcir la memoria y la dignidad de todos los funcionarios depurados. El Ayuntamiento de Tarragona se dignifica con acciones como esta", ha explicado el portavoz de la formación, Pau Ricomà.
230 trabajadores municipales fueron expedientados bajo la represión franquista. Esto supuso inhabilitaciones, suspensiones de empleo y sueldo o sanciones de diferentes tipos, como por ejemplo, la prohibición de ejercer cargos de mando. La depuración de los funcionarios surgió en el Pleno del Ayuntamiento de Tarragona del día 20 de enero de 1939 -cinco días después de la entrada del ejército franquista en Tarragona-. Este plenario acordó -siguiendo órdenes gubernativas- que todos los trabajadores municipales debían cumplimentar una declaración jurada en la que debían responder preguntas. "Se preguntaba a los trabajadores los partidos políticos u organizaciones sindicales a las que pertenecieron, las asociaciones y amistades que frecuentaban, e incluso, el nombre de personas que pudieran acreditar la adhesión del funcionario en cuestión al
De estos 230 funcionarios expedientados, un 36& de los afectados fueron confirmados en el cargo sin sanción, 42 fueron expulsados del trabajo y 104 sufrieron diferentes sanciones. Con las declaraciones juradas de los funcionarios municipales, el Gestor Instructor Municipal inició expedientes de depuración de 230 funcionarios. "Estos expedientes se completaban con los perceptivos informes sobre la conducta política y social del afectado por: la Sección de Investigación del Ayuntamiento de Tarragona; la Jefatura de Policía, Jefe 1º de la Guardia Civil y la Jefatura de Investigación e Información de FET y de las JONS", ha explicado Ricomà.
"El escarnio a funcionarios -trabajadores honrados y justos, nunca se les tipificó ningún delito- por cuestión ideológica es un instrumento utilizado de forma recurrente por las dictaduras para extender el miedo al resto de la ciudadanía. Desgraciadamente, la historia forja paralelismos. Esto pasó en el 39, sucede en Turquía y también pasa en nuestro país, Cataluña", lamenta Ricomà. Según el portavoz, "los trabajadores públicos, como los maestros, reciben denuncias y yo me pregunto si puede haber algo más retorcido que unos padres y unas madres denuncien a la persona que cuida de la enseñanza de su hijo", ha remachado.
Pau Ricomà ha explicado que esta acción supondrá "la memoria y la dignidad de los trabajadores del Ayuntamiento de Tarragona depurados por el franquismo en el año 39". Según Ricomà, "el proceso de depuraciones de los funcionarios fue un proceso muy rápido, empleado como instrumento de miedo porque el funcionario es una persona respetada por la sociedad y el hecho de ser degradada, de ser menospreciada públicamente y de ser privada de su trabajo es un ejemplo clarísimo para extender el miedo al resto de la ciudadanía". Según Ricomà, "este miedo no era necesario porque la ciudad ya sufría desde meses bombardeos y seguro que en el corazón de los tarraconenses y las tarraconenses, el miedo ya se les había instalado".
ERC-MES-MDC presentará la moción para la anulación de los expedientes franquistas a funcionarios del Ayuntamiento de Tarragona en el plenario del próximo 26 de febrero. "Confiamos en tener el apoyo de todo el resto de grupos políticos", ha concluido Ricomà.
