Soleràs entierra a las primeras víctimas identificadas de la fosa común

27 de enero de 2019 a las 15:41h
Las familias de las primeras víctimas de la Guerra Civil identificadas de la fosa común de Soleràs han enterrado este domingo a sus familiares. La consejera de Justicia, Ester Capella, ha asistido a los funerales y ha hecho un llamamiento a la gente que pueda tener "indicios" de familiares desaparecidos y víctimas de la Guerra a que participen del Programa de identificación genética. Capella ha dicho que "se ha cerrado el duelo" y ha anunciado en el Cementiri Vell que habrá un espacio de memoria para homenajear a las víctimas. En Cataluña, según el Departamento de Justicia hay 505 fosas localizadas y se han abierto 38, 14 de las cuales durante el último año.
El Departamento de Justicia ha entregado a las respectivas familias los restos de las cuatro primeras víctimas identificadas con el Programa de identificación genética. Estaban enterradas en la fosa de Soleràs (las Garrigues), situada en el cementerio viejo. La consejera Ester Capella, que ha asistido a los funerales, ha anunciado también que el Gobierno instalará durante esta legislatura un espacio de memoria en el cementerio viejo, donde estaba la fosa. Será un monumento que servirá de homenaje a las personas que fueron enterradas allí, pero que también dispondrá de un depósito para acoger los restos que se encontraron, convenientemente clasificados y a la espera de ser identificados. Los cuatro identificados son Leandro Preixens, Ramon Jové, Maria Teresa Mir y Josep Moles. Los tres primeros eran civiles vecinos del pueblo, que murieron entre el 25 y el 27 de diciembre de 1938 a causa de las bombas franquistas. Josep Moles era un soldado republicano originario de Vimbodí (la Conca de Barberà) que desapareció en diciembre de 1938. Combatió en el Frente del Segre y murió de un disparo en la cabeza. En el acto, entre los familiares, Maria Moles, hija de Josep Moles, ha explicado que para su madre y para la familia ha sido un "martirio" todo el tiempo sin saber de su padre. Moles ha añadido que fue ella la que se hizo las muestras de ADN que han determinado que su padre estaba enterrado en la fosa de Soleràs. Moles solicitó la búsqueda de su padre en 2008. El cruce genético, en este caso, se ha hecho con las 2.000 muestras de que dispone el censo. Otro de los familiares presentes en el acto ha sido el bisnieto de Ramon Jové, Jordi Jové, que ha explicado que sabían que su bisabuelo estaba en Soleràs y ha detallado que no se imaginaban que hubiera "tantas personas" en esta fosa. "Estamos contentos", ha manifestado. Otro de los relatos es el de Marcelina Gil, que con su hermano ha podido este domingo enterrar a su abuela. "Nos dijeron que la habían puesto en la fosa, de noche, en una sábana porque no la podían llevar al cementerio nuevo", ha explicado. Aunque Marcelina asegura que en el cementerio viejo, donde está la fosa, "ya no se ponía gente, entonces, no la pudieron subir al nuevo", por los bombardeos. Tres de los vecinos de Soleràs han sido enterrados en el cementerio nuevo este domingo y el soldado republicano, Josep Moles, será enterrado en el pueblo de la familia, en Espluga de Francolí. La fosa de Soleràs se abrió en el verano de 2017 gracias al Plan de fosas, que permite al Gobierno hacer excavaciones de oficio. Se encontraron un total de 146 personas. Es la fosa más grande excavada hasta ahora en Cataluña en número de individuos encontrados. En Cataluña hay 505 fosas localizadas y se han abierto 38, 14 de las cuales durante el último año. El Departamento de Justicia calcula que hay alrededor de 20.000 personas enterradas en fosas.
Sobre el autor
C CIUTAT
Redacció
Ver biografía
Lo más leído