El Ayuntamiento de Vilanova de Sigena ha recurrido, mediante un incidente de nulidad, el auto del juzgado de Huesca número 2 en el que paralizaba el traslado al monasterio de esta localidad de las pinturas murales del MNAC. Uno de los argumentos con los que se justifica este incidente de nulidad es que la sala capitular del Monasterio ''está perfectamente preparada para recibir las pinturas'' tanto en lo que se refiere a las condiciones de humedad y temperatura constantes'' como a los aparatos que hay instalados. De este modo contradice lo que se remarca en el auto judicial donde hace referencia al riesgo que supondría un posible traslado de las pinturas y también a las condiciones atmosféricas de la sala del monasterio. Además, según el letrado del Ayuntamiento, Jorge Español, en caso de que las pinturas sufrieran algún desperfecto ''las administraciones responderían suficientemente ante el propietario, que no es el MNAC''. Vilanova de Sigena no entiende por qué por un lado la sentencia del juzgado dice que las pinturas ''se pueden trasladar sin daños'' y ahora a través del auto de paralización se diga que sí que pueden sufrir daños.
El Ayuntamiento de Vilanova de Sigena insta a la jueza a comprobar que la sala capitular del monasterio ''está en condiciones'' para acoger las pinturas murales, ya que ésta se ha restaurado y cuenta con un ''sistema de climatización portátil más que suficiente'' para mantener constantes la temperatura y la humedad. En este sentido, aseguran que el aparato de climatización fijo que falta por instalar, es ''para mejorar las condiciones actuales'' que estas pinturas murales tienen en el MNAC. Según el abogado del Ayuntamiento, con las reformas que se han hecho en la sala capitular ''ya se pueden obtener los resultados actuales que se observan en el MNAC''. Además, el letrado considera que ''son muy fáciles de obtener, simplemente programando los aparatos de climatización para llegar a una determinada temperatura y humedad''. Español cree que la jueza ha cometido un ''error'' al decir que la Sala Capitular no está preparada para las pinturas y cree que esto se debe a que no es una perito especializada. En este sentido, se remite a las declaraciones de la consejera de Cultura de Aragón, Mayte Pérez, cuando inauguró las obras de la sala capitular ya que aseguró que la climatización que faltaba por instalar era para ''mejorar'' la que hay en el MNAC. El pasado 25 de enero el juzgado de primera instancia número 2 de Huesca paralizó la ejecución provisional de la sentencia que ordenaba al MNAC trasladar a Sigena las pinturas murales de la sala capitular. En una interlocutoria la titular del juzgado alegó la ''fragilidad'' de los frescos románicos ante el riesgo de desmontarlos y trasladarlos hasta Aragón. La juez que ordenó al MNAC en julio de 2016 restituir las pinturas murales a su ubicación original, una decisión que el Gobierno y el museo calificaron de ''despropósito''. Varios estudios científicos alertaron del riesgo del traslado y se entregaron a la jueza en el recurso presentado. Además de la ''fragilidad'' de las pinturas, la jueza puso en duda en este auto ahora recurrido por Vilanova de Sigena, la idoneidad del espacio que las tendría que acoger en el Monasterio.
