Seis de la veintena de víctimas mortales en accidentes de tráfico en las Tierras del Ebro durante lo que llevamos de 2018 han perdido la vida en siniestros con caída del vehículo en canales o acequias de riego. Se trata de una cifra inusualmente elevada, sin ningún precedente en el territorio, según reconocen los Mossos d'Esquadra. A pesar de esto, destacan que no existe ninguna causa aparente que ayude a explicar esta elevada mortalidad fruto de los cinco accidentes que se han producido en muy pocos meses, con diversas casuísticas y en puntos diferentes de la red viaria. En este sentido, el jefe de Tráfico de los Mossos en las Tierras del Ebro, Sergi Saladié, recomienda a los usuarios de las vías de servicio paralelas, a menudo estrechas y sin valla de protección, que extremen la concentración al volante y eviten cualquier distracción. El último de estos accidentes tuvo lugar el pasado 10 de octubre, cuando un vecino de Camarles de 80 años cayó con su coche a una acequia de riego al abandonar, con su vehículo marcha atrás, su finca. Quedó atrapado en el interior del coche. Un mes antes, el pasado 16 de septiembre, una vecina de Amposta de 50 años salió con su coche de la carretera T-340, en Deltebre, y se precipitó a una acequia. El vehículo quedó volcado dentro de la canalización, que llevaba agua.
Anteriormente, en la madrugada del pasado 14 de julio, perdió la vida un hombre de 36 años, vecino de Masdenverge, cuando cayó con el coche que conducía al canal de la derecha del Ebro, a la altura del camino del Lloron, en Roquetes, estrellándose contra una compuerta. Aunque una patrulla de Mossos observó el siniestro, los agentes no pudieron hacer nada para rescatar a la víctima, que quedó atrapada dentro del vehículo en un punto con fuerte corriente. Diez días antes, el cinco de julio, una pareja vecina de Sant Jaume d'Enveja, de 80 y 73 años, murió cuando también se precipitaron al canal de la Derecha mientras circulaban por la vía asfaltada paralela conocida como el Lligallo de Cambra, en Amposta.
El primero de los accidentes con víctimas mortales en canalizaciones del territorio este 2018 tuvo lugar el pasado 10 de abril en Sant Carles de la Ràpita. En este caso, la víctima mortal fue una chica de 22 años vecina de l'Aldea, que viajaba de copiloto con otro joven de la misma población. El coche salió de la carretera TV-3408 y cayeron en una acequia de madrugada. El conductor fue detenido por los Mossos y puesto a disposición judicial tras dar positivo en las pruebas de consumo de alcohol y drogas.
"Nos sorprende a todos: el hecho de tener accidentes mortales en los canales no es habitual. Sí que hemos conocido accidentes en canales o acequias pero no con resultados tan graves en cuanto a víctimas mortales. Es un año excepcional con cinco accidentes y seis muertos. Nunca nos habíamos encontrado con esto", certifica el jefe de Tráfico de los Mossos en las Tierras del Ebro, reconociendo que en el territorio existe una importante actividad agraria y muchas zonas de riego, con un elevado tráfico interno.
Cinco accidentes en seis meses
De hecho, los Mossos consideran que al tratarse de una concentración de accidentes en una franja de tiempo reducida, en este caso, solo seis meses, es difícil sacar conclusiones sobre el fenómeno a partir de un estudio que requeriría datos de un mínimo de cinco o seis años. Además, apunta Saladié, las causas de cada uno de estos accidentes son "variables" y, además, están localizadas de forma muy dispersa sobre el territorio, en ningún caso en zonas concretas ni próximas entre ellas.
Con todo, los responsables policiales sí que recomiendan a los usuarios extremar la atención a la hora de circular por vías que, habitualmente son de servicio y con un uso agrícola importante. "Pedimos a la gente precaución. La mayoría no tienen vallas de protección y el riesgo de caer al canal aumenta si no estás pendiente de la conducción", ha aconsejado el jefe de Tráfico regional de los Mossos. En este aspecto, recuerda, se incluyen aspectos como evitar las distracciones, el uso del móvil o mantener la concentración. "Hemos visto que son caminos a veces muy estrechos, con diversa circulación y en doble sentido", ha añadido.