El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha firmado un decreto que determina la reducción temporal del servicio de autobús en la ciudad de Lleida. La medida se toma teniendo en cuenta las limitaciones a la movilidad impuestas por el Real Decreto de medidas urgentes y extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19, en el que se declara el estado de alarma, y las resoluciones del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya sobre prevención y control de la infección, y en el ámbito del transporte público. Además, se ha tenido en cuenta la reducción del número de usuarios del servicio, que en los días 16, 17 y 18 de marzo ha sido de entre el 93 y el 95%.
A partir de mañana, 20 de marzo, dejan de circular los vehículos de las líneas L-3, L-11 y L-20. Las líneas L-8 y L-9 no ofrecerán servicio durante el fin de semana y L-10 no pasará el domingo. También se ha suspendido el servicio de demanda en la Horta.
El resto de líneas continuarán funcionando con frecuencias reducidas. Así, la línea L-1 Interior lo hará con el horario de día festivo, la L-2 Ronda-Hospitales, en horario de sábado todos los días laborables y en horario de festivo durante el fin de semana.
Las líneas L-4 Pardinyes-Mariola, la L-6 Mercat Bordeta-Arnau de Vilanova y la L-7 Costa Magraners-Av.Sant Pere-Secà también aplicarán el horario que tienen normalmente los sábados a los días laborables y el horario festivo durante todo el fin de semana.
La línea L-5 Dra. Castells- Arnau de Vilanova circulará todos los días con horario de jornada festiva.
La Línea L-8 circulará únicamente entre semana con una frecuencia de paso de 40 minutos y no tendrá servicio el fin de semana. La línea L-9 Polígons mantendrá entre semana el horario de los días laborables y no ofrecerá servicio el fin de semana.
En cuanto a la línea L-10 Llívia aplicará el horario de sábado a los días laborables y sábado y no circulará los domingos.
Además de la restricción temporal del servicio, el decreto establece también el cierre de las oficinas de atención de autobuses en la Avenida de Madrid y plaza Sant Joan. Se mantiene, sin embargo, la atención telefónica y on-line.
Mientras dure esta situación de estado de alarma y excepcional los autobuses no aceptarán el pago en metálico.
Las medidas aplicadas se adaptan a la situación excepcional y al pasaje existente. El decreto del alcalde establece que se revisará diariamente el funcionamiento del servicio para adaptarlo en función de las necesidades y la empresa tiene la obligación de comunicar a la Paeria las posibles afectaciones sobre el personal adscrito al servicio.
Es por ello que visto el informe del jefe de servicio de obra pública del Ayuntamiento de Lleida y del gerente de autobuses de Lleida con las medidas descritas, el alcalde ha aprobado la suspensión parcial del contrato de gestión del servicio público de transporte colectivo urbano de viajeros de Lleida.
