Los locales de ocio nocturno gerundenses prevén "un gran fin de año", en parte favorecidos por el estancamiento de las "verbenas alternativas". Desde el sector aseguran que el número de fiestas de este tipo cada vez son menos habituales y celebran haber "acabado" con la competencia desleal que, según ellos, ha sido una constante de los últimos años. El secretario general de la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm), Joaquim Boadas, se muestra satisfecho por la actitud del Departamento de Interior a la hora de vigilar estas fiestas. "Nos han dicho que estarán encima, y que se les obligará a cumplir con las mismas normas que el resto", explica. Boadas reconoce también que este año el calendario les ha favorecido, ya que los establecimientos han abierto también el viernes y el sábado. "Esto hace que se puedan ajustar un poco más los precios de cara a la fiesta del domingo", ha remachado.
Buenas perspectivas para el ocio nocturno gerundense. La noche de Fin de Año – la más importante en volumen de facturación – se prevé como una de las mejores de los últimos años. El motivo principal es el estancamiento de las fiestas alternativas organizadas mayoritariamente por entidades sin ánimo de lucro. Desde la Fecasarm destacan que actualmente "ya no suponen una competencia desleal" y celebran que la administración "se haya puesto las pilas" a la hora de pedir a los organizadores los mismos requisitos que solicitan a los empresarios del sector. Además, este año la verbena cae en domingo. Esto significa que la noche con más afluencia de público en los locales viene precedida de un fin de semana donde también ha habido movimiento. Todo ello ha hecho que los establecimientos hayan podido ajustar el precio de las entradas o ampliar la oferta en relación a otros años. "La verdad es que esta vez la verbena ha caído muy bien y podremos estirar al máximo", celebra el secretario general de la Fecasarm, Joaquim Boada. La costa recupera Una de las particularidades del Fin de Año es que permite facturar más que ninguna otra noche en las discotecas y bares. Muchos de ellos suben el precio de la entrada habitual y ofrecen consumiciones extras. Donde más locales se abrirán será en la costa donde se prevé un lleno absoluto en todos los establecimientos que han preparado verbena. En este sentido, Boada explica que esta fiesta es "una buena manera" de poder mantenerse hasta que llegue Semana Santa. "Debemos recordar que el invierno en la costa se hace muy largo, y si el Fin de Año funciona bien permite afrontar con garantías la temporada alta", concreta. Así pues se prevé bastante gente en localidades del litoral del Baix Empordà como Platja d'Aro, Palamós o Sant Feliu, pero también en otras zonas del Alt Empordà, como Llançà o Cadaqués. Los locales de la Selva Marítima en localidades como Lloret y Blanes también registrarán más movimiento del habitual para esta época del año. Por otro lado, en las grandes ciudades como Girona también hay previstas varias fiestas. En la capital del Gironès por ejemplo, los barrios de Santa Eugènia o Sant Narcís celebran. Aparte, y como suele ser habitual cada Fin de Año, se prevé que haya bastante gente que vaya a dar las doce campanadas desde las escaleras de la Catedral. Cliente de todas partes Boada destaca que si algo caracteriza la noche de Fin de Año es la movilidad de los clientes. "No podemos decir que en las comarcas de Girona haya un público concreto u otro, porque la gente se mueve mucho, y más coincidiendo en fin de semana", señala. Con todo, mayoritariamente los clientes serán de proximidad – muchos de Barcelona y el área metropolitana -, que han decidido pasar todo el fin de semana en las comarcas gerundenses, y también visitantes del sur de Francia.
