Se instalan desfibriladores en los centros cívicos de Reus

26 de octubre de 2018 a las 08:17h

El proyecto de instalación de desfibriladores externos automáticos (DEA) en los seis centros cívicos de la ciudad, uno de los más votados en el proceso de Presupuestos participativos 2018, se ha hecho realidad en los últimos días con la llegada y colocación de estos aparatos en cada uno de los equipamientos municipales. Este es otro de los proyectos votados de los Presupuestos participativos del año pasado que entra en funcionamiento.

La puesta en marcha de los 6 desfibriladores en los centros cívicos es fruto de una propuesta ganadora de los presupuestos participativos 2018. Este proyecto, valorado con un importe de 16.200 euros, fue el segundo proyecto pequeño más votado con un total 534 votos de los 10 proyectos pequeños que resultaron ganadores. La instalación de los dispositivos irá acompañada de la formación a las personas que están en las conserjerías de los centros y a los técnicos y técnicas que trabajan en ellos.

La concejala de Participación, Ciudadanía y Transparencia, Montserrat Flores, y la concejala de Salud, Noemí Llauradó, han presentado este viernes los nuevos desfibriladores, en concreto el dispositivo que ya se encuentra instalado en el Centro Cívico del Carme.

El desfibrilador externo automático (DEA) El desfibrilador externo automático (DEA) es un equipo que cuenta con un sistema computarizado de análisis del ritmo cardíaco que monitoriza el ritmo del corazón y, cuando es necesario, libera un choque eléctrico sin necesidad de que la persona que lo utilice sepa reconocer los ritmos cardíacos. Su manejo es sencillo, ya que únicamente se deben poner los electrodos adhesivos que lleva el aparato a la persona que ha sufrido un paro cardíaco.

El DEA permite poder hacer frente a paros cardíacos de manera inminente. Para utilizar este instrumento no es necesario tener ningún título, ya que el proceso de funcionamiento está muy bien explicado en las instrucciones. Cada DEA está conectado con el 112 y cuando se hace uso del aparato se contacta con el servicio de emergencias automáticamente.

El aparato en cuestión es el remedio más eficaz para ganar segundos en la más importante contrarreloj, ya que permite reanimar en pocos minutos a los que sufren un colapso cardíaco provocado por fibrilación ventricular. En esta enfermedad, responsable de la muerte súbita cardíaca, el tiempo de espera es fundamental ya que por cada minuto que pasa una persona que sufre un paro sin utilizar un desfibrilador, sus posibilidades de sobrevivir disminuyen entre un 7% y un 10%. Según la Sociedad Española de Cardiología, en Estados Unidos y el Reino Unido, ha conseguido recuperar hasta un 25% de casos en que la muerte súbita era el desenlace más que previsible. Para conseguir este alto porcentaje, señalan los expertos, sólo es necesario que el dispositivo se active en los cinco minutos siguientes a sufrir un accidente cardíaco.

Buena acogida del espacio de juego familiar La instalación de los desfibriladores es el segundo proyecto que se hace realidad fruto del proceso de participación de democracia directa correspondiente a las inversiones de 2018. El primer proyecto en entrar en funcionamiento fue el nuevo espacio de juego familiar en el Centro Cívico Ponent, que se inauguró en verano y que en estos poco más de dos meses de funcionamiento ha acogido un total de 535 personas usuarias, con una media semanal de 60 usuarios y usuarias.