El pasado sábado 9 de marzo, el público del Museo de Arte de Cerdanyola pudo ver ya instalada en su jardín una escultura de Apel·les Fenosa. Fue en el marco de una visita comentada de la asociación de Amigos del Museo de Arte de Cerdanyola, donde también se pudo ver la restauración de la gruta modernista, así como la incorporación de las especies vegetales que aparecen en las vidrieras y de dos nuevas esculturas, Diálogo de Elisa Arimany y La tempête pourchasée par le beau temp de Apel·les Fenosa, depósito de la Generalitat de Catalunya (Colección Nacional de Arte).
Tempête pourchasssée par le Beau Temps es de 1957. Forma parte de un ciclo que Fenosa dedicó a la Tempestad (la Guerra) y el Buen Tiempo (la Paz). En este caso esta tempestad es la Guerra que se gira, pues se da cuenta de que la Paz le viene detrás. Fenosa era optimista y creía que después de la Tempestad (la Guerra) siempre llega el Buen Tiempo (la Paz). Es un mensaje muy optimista de un hombre que ha sufrido la Guerra Civil y la Ocupación alemana. Después hizo Beau temps pourchassant la Tempête, 1978-1979, que está en la Avenida Gaudí de Barcelona y en la Defense de París. Y Beau Temps, 1978-1985, que Fenosa donó al Monasterio de Montserrat.
