La Fuente del Centenario, uno de los conjuntos monumentales emblemáticos de la Rambla Nova de Tarragona, recuperará su aspecto original en pocos días, tras el acto vandálico de autoría desconocida que sufrió a finales del año pasado. La Unidad de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Diputación en Tortosa, referente en Cataluña en la recuperación del patrimonio, será la encargada de restituir los elementos rotos de la parte escultórica de la fuente, concretamente la cabeza de una de las figuras y la mano de otra. Los trabajos, que durarán aproximadamente una semana, comenzarán el lunes 11 de febrero con la colocación de dos andamios.
El Ayuntamiento de Tarragona, titular del monumento, solicitó a la Diputación la restauración de las piezas dañadas, dado que cuenta con la Unidad de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, incluida en el Servicio de Asistencia Ciudadana de la institución supramunicipal. Desde su creación, en 1993, esta unidad ha restaurado cientos de elementos patrimoniales de instituciones de toda la comarca del Camp de Tarragona y de las Tierras del Ebro, como por ejemplo el retablo barroco de las Santas Cándia y Córdula de la Catedral de Tortosa, el telescopio solar Evershed del Observatorio del Ebro y otros aparatos científicos, piezas singulares destinadas al futuro museo del Monasterio de Poblet, la cruz de término medieval de Conesa, o un casco islámico de hierro encontrado en unas excavaciones en Tortosa, entre otros.
La actuación en la fuente El conjunto, obra del reconocido escultor Josep Viladomat y Massanas (Manlleu, 1899 – Andorra la Vella, 1989), está hecho de piedra de Hontoria (Burgos) y fue creado en 1954 para conmemorar el centenario de la Rambla Nova. La fuente está formada por cuatro grupos escultóricos independientes, cada uno de los cuales tiene una figura masculina y un animal rodeados de elementos vegetales: un hombre y un oso en representación de Europa; otra figura humana con un hipopótamo que alude a África; una persona con turbante acompañada de un elefante representando Oriente, y otro hombre con un cocodrilo como símbolo de las tierras americanas. La parte dañada por la acción vandálica es la cabeza de la figura que representa al hombre americano, y la mano de la escultura del africano.
El Ayuntamiento de Tarragona se encarga de instalar los andamios y de otros aspectos técnicos para poder llevar a cabo esta restauración. Por su parte, la Diputación de Tarragona se hace cargo del costo económico de la intervención, que llevarán a cabo dos técnicas especialistas en conservación y restauración, y que consistirán principalmente en la consolidación y estabilización de los elementos que se rompieron. Las dos piezas se adherirán con materiales sintéticos adecuados, además de introducir varillas de acero inoxidable roscadas con el fin de aumentar su adherencia. Posteriormente se rellenarán los vacíos y se sellarán las fisuras con mortero ajustado a las características de textura y color del original. La actuación se hará con la ayuda de los andamios y con la fuente vacía.