El Ayuntamiento de Tarragona y ESPIMSA han anunciado esta mañana un paquete de medidas con el que se pretende reducir la producción de residuos producidos en el Mercadillo de Bonavista. Con estas acciones, consecuentemente, también se quiere conseguir una rebaja en el coste anual que le supone al consistorio la limpieza del espacio y la incineradora, que ha cifrado en 100.000 euros.
Jordi Fortuny, consejero de limpieza, ha anunciado que la primera actuación cuenta con el apoyo de la Agencia Catalana de Residuos y consistirá en la contratación de 12 informadores/as que trabajarán los domingos de mercadillo a partir de la última semana de marzo. De este modo, se marca el objetivo de concienciar y ayudar al paradista sobre las nuevas medidas de limpieza y de recogida selectiva.
Otra acción que se llevará a cabo será la colocación de 5 nuevas islas de contenedores, uno para cada fracción. En caso de que el reciclaje no se realice de forma adecuada, se ha implementado una tasa para que se asegure el correcto seguimiento de las nuevas medidas del plan de sostenibilidad.
El presidente de ESPIMSA, Dídac Nadal, ha detallado que este sistema de multas consiste en el pago mensual de una cantidad que varía en función del porcentaje del cumplimiento de reciclaje, con un importe máximo de 55 euros.
Las paradas que tengan un cumplimiento situado entre el 75-100%, pagarán 1 euro, de forma simbólica. Las que lo tengan entre el 50-74%, 27 euros. Las que el cumplimiento sea de entre un 25-49%, 41 euros, mientras que aquellas que sea de menos de un 25%, 55 euros.
Fortuny también ha informado del inicio de una campaña para fomentar el uso de bolsas compostables, con el fin de reducir la utilización de productos plásticos de un solo uso en el mercado. Y además, ha comunicado que se elaborará un Plan de Desperdicio Alimentario para repartir la comida que sobra del mercadillo y que aún está en buen estado.