El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido "empezar inmediatamente", este mismo viernes por la noche, a inyectar hormigón en los cimientos del edificio del número 155 de la calle Llull, desalojado esta semana por la aparición de grietas. Los trabajos deben servir para llenar los espacios que se han generado por la pérdida de tierras en los cimientos del edificio. El motivo por el que se ha tomado esta decisión es que los sensores llamados 'prismas' que se instalaron ayer en las fachadas de todas las fincas del tramo de la calle Llull entre Roc Boronat y Llacuna, es decir entre los números 147 y 159, han detectado movimientos de las estructuras de los números 155 y 157. Este hecho aconseja iniciar inmediatamente las tareas de estabilización del número 155. A partir del lunes, cuando el hormigón se haya endurecido, se apuntalarán los cimientos para asegurarlos.
En cuanto a las tareas de análisis y peritaje que se estaban realizando para determinar las causas, continuarán una vez se estabilicen los edificios. Esto implica que las 32 personas afectadas, vecinas de las fincas de los números 153, 155 y 157, no podrán volver a casa hasta que no quede totalmente garantizada la estabilidad y la seguridad de los tres edificios.
Esta decisión la ha tomado el Ayuntamiento a partir de los informes técnicos estructuralistas municipales y de Bomberos, realizados hoy a partir de la observación de los sensores colocados. Se trata de una medida que se toma para evitar riesgos y en la que el Ayuntamiento asume de forma subsidiaria la responsabilidad de la propiedad. La propiedad, así como sus arquitectos, están de acuerdo con esta decisión, que se ha comunicado a las personas afectadas en una reunión celebrada esta tarde y a la que, aparte de los técnicos, ha asistido también el concejal del Distrito, Josep Maria Montaner. En cuanto a las obras de los dos hoteles que se están construyendo en el solar situado entre las calles Llull, Roc Boronat y Llacuna, continúan detenidas de forma cautelar y hasta que se determine que ha desaparecido el riesgo para los edificios de viviendas que hay en la zona. El Ayuntamiento mantendrá el alojamiento a las personas que así lo requieran hasta que puedan regresar a sus viviendas. De momento lo han requerido 12 personas, que han aceptado el alojamiento del Servicio de Urgencias y Emergencias Sociales municipal. El resto ha optado por alojarse en casas de familiares o amigos.
