Este viernes se ha constituido la mesa territorial de atención a los jóvenes emigrados solos en el Camp de Tarragona. En las comarcas de Tarragona hay 375 menores emigrantes no acompañados bajo la tutela de la Generalitat que están repartidos en diez centros. El perfil es de chicos de entre 15 y 17 años provenientes de Marruecos. La nueva herramienta debe servir para trabajar de manera coordinada desde los diferentes departamentos de la administración catalana, los ayuntamientos y los consejos comarcales para mejorar la acogida y la inclusión de los menores cuando llegan a Cataluña. El año pasado llegaron a Cataluña más de 3.500 jóvenes migrados solos y desde la Generalitat se tuvo que hacer una atención de emergencia. Ahora, y con previsión de que durante este 2019 la cifra de jóvenes que llegan solos sea igual o superior a la del año pasado, se ha elaborado la Estrategia catalana para la acogida y la inclusión de los niños y jóvenes emigrados solos.
Para la secretaria de Atención a la Infancia y la Adolescencia, Georgina Oliva, es necesario garantizar la formación de los jóvenes e incorporarlos al mercado laboral. "Son jóvenes que han venido para quedarse en Cataluña y tenemos la responsabilidad jurídica, pero especialmente moral, de poder acompañarlos en su transición a la vida adulta para que puedan ser ciudadanos de pleno derecho", ha concluido.
La reunión, convocada por el delegado del Gobierno en el Camp de Tarragona, Òscar Peris, y liderada por la secretaria de Atención a la Infancia y la Adolescencia, Georgina Oliva, ha contado con la presencia de representantes de los municipios de más de 20.000 habitantes y con representantes de los consejos comarcales, entre otros.
La mesa territorial se reunirá periódicamente y convocará varias mesas locales en los municipios donde ya acogen a jóvenes.